Los 18 mil consultorios adyacentes a farmacias que existen en el país son utilizados por millones de mexicanos ante el ineficiente y burocrático sistema de salud, Ssa, IMSS e ISSSTE; son la única opción para quienes no tienen seguridad social y fueron el primer bloque de atención durante la pandemia, por lo que evitaron el colapso de los hospitales públicos, sumado a la escasez de medicamentos que prevalece, señalaron médicos y pacientes.
En entrevistas con EL UNIVERSAL, médicos que laboran en estos consultorios rechazaron que no estén preparados profesionalmente para atender enfermedades crónicas, que sobrerreceten a los pacientes o no los vinculen a otro nivel de atención y señalaron que prueba de ello es que fueron el primer frente para atender a los pacientes en la pandemia, ante campañas como Quédate en Casa, la saturación de hospitales y la alta mortalidad en hospitales públicos.
El presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), Antonio Pascual Feria, expuso que es inviable desaparecer a los 18 mil consultorios adyacentes a farmacias (CAF) como lo propuso el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sobre todo porque no existe una garantía universal de atención médica para toda la población que carece de seguridad social.
Dijo que los llamados CAF no están desplazando ni compitiendo con las clínicas del sector salud, IMSS o ISSSTE, ya que su labor es complementaria y explicó que los consultorios adyacentes a farmacias otorgan más de 350 mil consultas a diario, es decir, 10 millones 500 mil al mes, con médicos generales, profesionales, certificados, que atienden a un sector de la población que carece de seguridad social o que si la tiene, opta por estos servicios para evitar largas filas y pérdida de tiempo.
Médicos defienden su labor
“En este consultorio atendemos sobre todo a la población que no tiene acceso al IMSS o al ISSSTE, obviamente que tampoco puede pagar un seguro de gastos médicos, es gente de escasos recursos, algunos desempleados a raíz de la pandemia, pero, incluso, derechohabientes de esos institutos que prefieren nuestro servicio que ir a perder varias horas para una consulta o que tienen experiencias de maltrato o burocracia en esas instituciones”.
Así lo afirmó el médico titulado por la UNAM, Carlos Alberto Chávez Castillo, quien atiende en un consultorio de la cadena Similares, en la colonia Pedregal de Santa Úrsula. Comentó que contrario a lo que afirma la Secretaría de Salud (Ssa), “damos atención primaria como control de diabetes, hipertensión, enfermedades infecciosas más frecuentes, como diarreas, respiratorias.
“También llega gente que sufrió accidentes en sus trabajos, es decir, con fracturas, que se cortaron, descalabrados, muchos certificados médicos para alumnos y, obviamente, pacientes con Covid-19. En la última ola, es decir hace unas tres semanas, en un turno de unas cinco horas me tocaba atender a 10 pacientes contagiados”, refirió.
Añadió que “es falso lo que dicen las autoridades de Salud que no damos seguimiento a los pacientes con enfermedades crónicas, como diabetes o que recetamos medicamentos innecesarios. Eso no es cierto, yo tengo gente que veo cada mes, cada dos meses, les damos tratamiento, seguimiento, incluso hasta más seguido que en los hospitales del IMSS, ISSSTE o de la Secretaría de Salud, donde las citas son muy tardadas, hay personas que tienen que esperar meses para una cirugía, le mandan hacer estudios y en ocasiones los estudios ya no sirven cuando los van a operar.
“Yo no tengo ganancia extra por recetar o recomendar estudios de laboratorio. Muchas veces mando recetas de patente que no se venden aquí o pido exámenes de laboratorios ajenos a la cadena”, expuso.
La doctora Araceli Vázquez afirmó que tiene pacientes que atiende desde hace 15 años, “lo mismo con diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas. Los médicos de consultorios de farmacias en colonias populares fuimos la primera línea de atención al Covid-19 para subsanar la incapacidad y deficiencias de clínicas y hospitales públicos”.
En un consultorio adyacente a una farmacia en la colonia Ajusco, alcaldía de Coyoacán, comentó que sus pacientes en su mayoría son de nivel socio económico bajo, aunque tiene algunos con ingresos medios y altos, “algunos de los cuales son derechohabientes del IMSS e ISSSTE, pero prefieren atenderse conmigo porque no tienen que estar perdiendo varias o horas o días para una consulta que se las difieren por semana y que, al final, ni siquiera les den el medicamento que necesitan”.
“Los consultorios de similares son y han sido fundamentales para la población de más bajos ingresos, porque son muy económicos y accesibles, además permitieron durante la pandemia y aún ahora evitar la saturación, el colapso de las clínicas y hospitales públicos de sector salud, pero también del IMSS y del ISSSTE, porque fuimos la primera línea de contención y atención a Covid-19, donde atendimos casos leves y, de ser necesario, los vinculamos a otro nivel de atención”.
No hay medicamentos: pacientes
“Soy derechohabiente del IMSS, porque mi esposo es jubilado, pero no me dan los medicamentos que necesito. Yo padezco una enfermedad del corazón y me dicen que no tienen esos medicamentos, algunos los compro en genéricos y otros de patente”, comentó la señora María del Carmen, de 62 años, afuera de un consultorio de similares en la colonia Pedregal de Santa Úrsula, Coyoacán.
“Me atiendo siempre con médicos particulares, porque en el IMSS, a pesar de que tengo el padecimiento del corazón desde hace 16 años, me han dicho que no tengo nada, me dieron de alta y me dijeron que no me pueden atender. Voy a un especialista particular, pero cuando son malestares sencillos vengo a similares”, apuntó.
“Yo soy derechohabiente del ISSSTE, pero prefiero venir acá, pagar 50 pesos por una consulta y que revisen bien a mis hijos, que les receten los medicamentos adecuados y no estar en el ISSSTE formados cuatro o cinco horas con un doctor que ni siquiera te mira a la cara, que sólo está tomando datos en la computadora, te receta paracetamol para todo y no da realmente una consulta”.
Así lo indicó la señora Ariadna, paciente de un consultorio adyacente a una farmacia en la colonia Ajusco, Coyoacán, quien dijo que es falso que estos dispensarios “sean un fraude” o que los obliguen a comprar ahí las medicinas: “Nos recetan puntualmente, los médicos son buenos, mis hijos, cuando están enfermos, han salido adelante, son consultas de 20 o 30 minutos por paciente, no como en el ISSSTE que en cinco minutos te corren”.
“Nunca he venido a consulta para una enfermedad crónica. Pues ahí uno tiene que pagar un especialista o esperar a que te den una consulta en el IMSS o en el ISSSTE, pero para las enfermedades comunes, estos consultorios y sus médicos son una opción buena y económica”, concluyó.
Ana Aguilera, paciente de un consultorio en Santa Úrsula, Coapa, acompañada de sus dos hijos, comentó que acude a estos servicios médicos porque “el servicio es bueno, el precio de la consulta es económico, no se pierde tanto tiempo como en el IMSS donde soy derechohabiente. Yo recomiendo el consultorio porque los médicos son buenos”.
Indicó que no hay obligación de comprar en la farmacia del consultorio los medicamentos que les recetan: “Los puedes comprar donde quieras, pero al final los compro aquí porque son más económicos”.
“Vengo por infecciones en la garganta, estómago, fiebre, certificados para la escuela. No voy al IMSS por lo tardado que dan las citas y el riesgo de que nos contagiemos de Covid”, agregó.
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