Monterrey, NL. El Congreso de Nuevo León aprobó hoy, con carácter de urgente o de obvia resolución, la renuncia de Luis Enrique Orozco Suárez como gobernador interino, y la revocación de la licencia que había otorgado a Samuel García Sepúlveda, para separarse del cargo, a fin de contender como candidato presidencial del partido Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, como se informó en su oportunidad, García Sepúlveda decidió abandonar su aspiración presidencial y reincorporarse a sus funciones al frente del Ejecutivo estatal, luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló el nombramiento de Orozco Suárez como interino, aprobado por la 76 Legislatura Local, designación que rechazó Samuel García quien pretendía dejar como encargado del despacho al secretario general de Gobierno, Javier Navarro Velasco.
Por lo aprobado y asentado en actas de la sesión de este lunes, desde el primer minuto del 2 de diciembre hasta las 14:03 horas de este 4 de diciembre, el gobernador interino, aprobado por el Congreso y reconocido por la Suprema Corte y el Tribunal Federal Electoral, fue Luis Enrique Orozco, mientras Samuel García era gobernador con licencia durante el mismo periodo, y es nuevamente gobernador en funciones desde las 14:04 horas de hoy hasta el término de su mandato el tres de octubre de 2027.
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La renuncia de Orozco fue aprobada por unanimidad de los 38 legisladores presentes, con cero votos en contra y cero abstenciones; la revocación de la licencia otorgada a Samuel García, para que pueda ejercer nuevamente el cargo de gobernador, recibió el apoyo de 32 legisladores, hubo una abstención y cero votos en contra. Ambos asuntos se aprobaron sin debate.
Después del mediodía arribaron por separado al Congreso, Arturo Salinas Garza, otra vez presidente del Tribunal Superior de Justicia, y Luis Enrique Orozco. Una media hora después de dialogar con el presidente de la Legislatura, Mauro Guerra Villarreal, se trasladaron los tres a un salón de la planta baja del Congreso, donde este último anunció la renuncia de del gobernador interino “ante la serie de hechos que han llevado a nuestro estado a sufrir una crisis constitucional y de ingobernabilidad sin precedentes”.
Dijo que ante esa situación, los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, solicitaron un espacio de diálogo con Orozco Suárez, luego que el gobernador con licencia, Samuel García, y los funcionarios estatales, “realizaron los últimos días una serie de actos tendientes a obstaculizar el ejercicio en el cargo del gobernador interino, designado legítimamente por el poder Legislativo y reconocido por la SCJN y el TEPJF.
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Por lo anterior, previo diálogo y común acuerdo entre los poderes Legislativo y Judicial, el gobernador interino, en un acto de profundo compromiso con Nuevo León, priorizó el interés público y decidió hacerse un lado a fin de que se pueda procesar el regreso de Samuel García al gobierno estatal”, luego de abandonar su aspiración presidencial, cuando la Corte y el Tribunal Electoral, avalaron a Orozco como gobernador interino, y quedó sin efecto el nombramiento del Secretario General de Gobierno, Javier Navarro, como encargado del despacho, según acuerdo emitido por García Sepúlveda y publicado en el Periódico Oficial del Estado.
Mauro Guerra, declaró que “estas semanas hemos vivido la cima de la ingobernabilidad que ha imperado a lo largo de los últimos dos años, y ojalá esto sirva de experiencia para que cada uno de los actores involucrados, mejoremos como seres humanos, tengamos la capacidad de rehacer las relaciones personales y políticas, siempre cumpliendo la ley, la constitución y los acuerdos”.
Luis Enrique Orozco refirió que después de ser designado el 29 de noviembre por el congreso, el desempeño del cargo de gobernador interino inició el primer minuto del dos de diciembre, “y se materializó con mi ingreso al Palacio de Gobierno”.
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Sin embargo, señaló a los periodistas, “ustedes constataron las condiciones en las que ingresé, encontré un edificio cerrado, y así continúa hasta esta fecha, no pude entablar diálogo con el gobernador con licencia, Samuel García, por no encontrarlo en su despacho”.
Al no estar presente, Samuel García, sostuvo un diálogo con el Secretario General de Gobierno, Javier Navaro y luego salió para atender a los periodistas y mediante sus medios, informar a la ciudadanía sobre la situación que estaba aconteciendo.
Ustedes también constataron la serie de obstáculos, vallas para contener turbas o multitudes, había muchos elementos policiales, equipos antimotines, y también pudieron palpar que acudí solo, y que el Secretario General de Gobierno irrumpió abruptamente mientras yo estaba respondiendo a sus preguntas con el fin de entregarme un documento informal, con un comentario informal, en el que me comunicaba la intención del doctor (Samuel García) de reasumir sus funciones.
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“Como abogado le pregunté si ese documento iba dirigido hacia mí, lo que negó, y esto además cabe decir, iba en contra de la más elemental cortesía política y justificación jurídica, toda vez que el secretario General de Gobierno, está subordinado al titular del Poder ejecutivo”, que en ese momento él representaba por designación del Congreso. Le pidió entonces presentar el escrito mencionado ante el Congreso, que era la instancia correspondiente.
En los primeros minutos del ejercicio de mi cargo, expresé a todos los secretarios del gabinete estatal y titulares de las demás dependencias y organismos, indicaciones precisas de rendir un informe sobre el estado que guardaba la administración.
“Esta comunicación se hizo por medio de un correo personal que tuve que crear en forma provisional desde mi computadora personal, ya que en ningún momento hasta esta hora se me proporcionó un solo recurso para ejercer adecuadamente mi encargo”, señaló Orozco Suárez.
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Asimismo, comentó que a pesar de esa transmisión de órdenes que dio en los primeros minutos del dos de diciembre, cerca de las 3:30 de la mañana, a las 7 de la mañana se apersonó en el campo policial número 1 de Fuerza Civil, para hacer un pase de revista.
Pero se le negó el paso, y elementos policiales, obstruyeron el paso de su vehículo “y tuve que descender y caminar para ingresar a sus instalaciones, lo cual constituyó el incumplineto de una orden” del Secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes y fue hasta 45 minutos después que se presentó el comisario general de la corporación, que se disculpó dada la confusión en el rol de mando por la situación existente.
Señaló que todos los actos que realizó como gobernador interino, estuvieron fundamentados en la designación que le confirió el Congreso con base en la Constitución, y en las sentencias dictadas por la SCJN y el TEPJF; pero ante las condiciones que dificultaron e impidieron el ejercicio material del poder y ante esta solicitud innegable del gobernador con licencia (Samuel García) en resumir sus funciones, es que he decidido tomar esta decisión.
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José Arturo Salinas Garza reconoció el gesto de Orozco Suárez, en aras de la gobernabilidad, la paz y el diálogo entre los poderes y porque Nuevo León no merece que exista una crisis de gobernabilidad, ni que sus autoridades no tengan la capacidad de sentarse en la misma mesa, para platicar de los problemas existentes.
Lo que se necesita es que dejemos atrás esta etapa de las licencias, los interinatos y que pongamos al frente la solución de los problemas de seguridad, medio ambiente y movilidad, entre otros, expresó.
Por último, Mauro Guerra hizo un llamado a Samuel García, a retomar el diálogo, “y que se deje atrás ese interés de perseguir, de atacar en lo personal, en lo político, que aprendamos todos lo que tengamos que aprender de este proceso, y que mejoremos nuestra forma de actuar como seres humanos, a relacionarnos con lo demás en la política y en los acuerdos”.
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