El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que pese a la disminución del rezago educativo entre el periodo 2008-2018, el 5.7% de los mexicanos de 15 años o más aún son analfabetas.
De acuerdo con estadísticas de la institución, el retroceso de aprendizaje en México bajó del 21.9% a 16.9% entre 2008 y 2018, y el analfabetismo disminuyó de u n 7.4% a 5.7% especialmente entre la población adulta mayor que va de los 65 años en adelante.
Las personas con alguna discapacidad en nuestro país fueron el segundo grupo que mejoró sus índices de aprendizaje . En el año 2010 el porcentaje se ubicó en 58.5% y para 2018 bajó a un 46.9%.
Otros sectores de la población que han mejorado en los diferente niveles escolares fueron los menores de 18 años de edad. Son el grupo con menor prevalencia de atraso educativo en los últimos 10 años, al pasar de 10.5% en 2008 a 7.3% en 2018. En tanto, la población de adolescentes y jóvenes entre los 12 y 29 años de edad, pasó de 18.4% a 11.4% en el mismo periodo.
Respecto a la comunidad indígena analfabeta , el porcentaje en 2008 era de 37.6%, el cual para el año anterior decreció en un 31.1%.
La población que reside en zonas rurales presenta mayores carencias educativas ; en 2008, el 36.3% de ellos tenían dificultades de accesos a la educación básica . Para 2018 disminuyó a 28.2% en comparación con quienes viven en zonas urbanas. y durante el mismo periodo, el porcentaje las urbes pasó de 17.6% a 13.2%.
En el caso de las mujeres y los hombres, el rezago educativo ha presentado una disminución a lo largo del periodo 2008-2018 para ambos grupos, pero todavía se registran diferencias entre ambos sexos. En 2008, el 23.1% de las mujeres mexicanas tenían rezago educativo, y para 2018 éste se redujo al 17.4%. En el caso de los hombres, esta carencia pasó del 20.7% al 16.3% entre los mismos años de referencia.
Una de las recomendaciones que hizo el Coneval es incrementar el número de instituciones públicas en regiones con poca oferta educativa, garantizar que las instalaciones cuenten con los materiales específicos para personas con discapacidad, y la inclusión de este grupo.
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