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La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los asesinatos de tres periodistas mexicanos ocurridos en el transcurso de una semana.
Se trata de Rogelio Barragán Pérez, en Morelos, Edgar Alberto Nava López, en Guerrero, y Jorge Celestino Ruiz Vázquez, en Veracruz. Con ellos, se contabilizan 10 asesinatos de informadores durante el presente año.
“Con los asesinatos de los señores Barragán, Nava y Ruiz ya son al menos 10 los periodistas asesinados durante 2019. En 2018, la ONU-DH registró el [homicidio] de al menos 12 periodistas y la desaparición de otro. A estos [crímenes] se suman otros ataques contra medios de comunicación”, señaló el organismo internacional.
La ONU-DH hizo un llamado a que estas agresiones sean “debida y exhaustivamente investigadas” y que los responsables sean presentados ante la justicia.
Se demandó agotar todas las líneas de investigación, incluida la actividad periodística, así como tomar en cuenta amenazas y ataques previos.
“La situación de periodistas y defensores de derechos humanos en México sigue siendo muy preocupante”, afirmó Jan Jarab, representante en México de la oficina de la ONU-DH.
“Poner fin a [la impunidad] será la mejor medida de prevención [para] quienes se dedican al ejercicio de la actividad periodística”, afirmó.
Entre el 30 de julio y el 2 de agosto fueron asesinados tres periodistas en Guerrero y Veracruz; además ocurrió un ataque con bombas molotov a la redacción del diario El Monitor de Parral, en Hidalgo del Parral, Chihuahua, el 31 de julio.
“Ante estos hechos, el medio de comunicación anunció su intención de dejar de publicar información relacionada con temáticas como seguridad o crimen, lo cual demuestra el efecto que este tipo de agresiones tiene sobre la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a acceder a información”, dijo la ONU-DH.
Rogelio Barragán Pérez fue localizado sin vida en Zacatepec, Morelos, el 30 de julio. Colaboraba con el medio Guerrero al Instante.
Edgar Alberto Nava López, asesinado el 2 de agosto en Zihuatanejo, Guerrero, dirigía el medio digital La Verdad de Zihuatanejo, además de desempeñarse como funcionario del gobierno municipal. Nava López habría recibido amenazas previamente por su labor periodística.
Jorge Celestino Ruiz, asesinado el 2 de agosto en Actopan, Veracruz, colaboraba con el periódico El Gráfico, de Xalapa. Previamente había denunciado ataques y amenazas en su contra ante la fiscalía estatal.
