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El 2024 será el año de la consolidación del Consejo Nacional de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (CNMASC), órgano rector en materia de políticas públicas para la solución de controversias mediante mecanismos alternativos, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL, Sergio Arturo Valls Esponda, primer presidente del Consejo Nacional (2024-2027).
Con su entrada en vigor, el pasado 19 de abril, se instaló el órgano colegiado, que está integrado por los 32 directores de mediación en el país, uno por entidad, y uno más en representación del Poder Judicial de la Federación.
Valls Esponda indicó que elaboran los lineamientos de operación, prevén su primera sesión a mediados de octubre y ejercerán su primer presupuesto para 2025, previsto en la legislación.
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“Tenemos 180 días que marca la Ley General de Mediación para generar nuestros documentos básicos, que son los lineamientos de capacitación y de certificación, y el reglamento interior del propio Consejo Nacional. Una vez que tengamos esos documentos, llevaremos a cabo nuestra primera sesión ordinaria y ahí lanzamos públicamente, para que todas las personas del país que quieran ser facilitadores, que son personas mediadoras, conciliadoras, lo puedan hacer. Nuestro plazo vence el 16 de octubre”, señaló.
Refirió que a través de la mediación se pueden abarcar casi todos los conflictos de tipo civil y familiar, con excepción de los de materia penal, que están reservados para que los juzgue el Poder Judicial.
Explicó que en esta mediación se busca que las relaciones sean parejas, equilibradas, y “en el penal las relaciones siempre son asimétricas, no hay simetría, porque hay un ofensor, hay una víctima (...) pero acá podemos mediar prácticamente cualquier tipo de conflicto civil, quiero decir, todos los contratos, desde arrendamientos, prestaciones de servicios, suministro, etcétera. Familiar, que es bien importante decirlo, acá se pueden solucionar los problemas que tienen que ver con guardia y custodia, con régimen de convivencia de los niños, con montos de pensión, lugares de pago; es decir, todo esto que a veces nos afecta tanto y que puede hacer una experiencia difícil para un niño, transitarlo en un proceso jurisdiccional, acá se puede arreglar de forma muy tersa”.
Advirtió que la principal ventaja de llegar a un acuerdo en un conflicto, a través de la mediación, es que se realiza en un tiempo menor que si se finaliza por los medios tradicionales, es decir, en un juicio.
“Creo que las grandes ventajas de la mediación, que yo veo muy claras, son tres: tiempo, esto que es irrecuperable; otra muy importante: el dinero, hay que decirlo claramente, siempre es mucho mejor poderlo arreglar rápido, porque los costos a la larga son mayores. Pero lo más importante es el desgaste emocional, ese daño que a veces también es irreversible, sobre todo para los más vulnerable”, abundó.
El magistrado refirió que Argentina y España han aplicado la mediación para resolver conflictos desde hace unos años, con buenos resultados.
“Es un sistema muy avanzado, en algunos países nos llevan delantera, dentro de nuestro continente, Argentina, van muy bien, ellos llevan varios años con estos modelos y los resultados son magníficos; en España también va muy avanzado, algunas materias muy específicas, allá hacen mucha mediación escolar, medición hospitalaria, además de todo lo que se refiere a la eficiencia de los sistemas judiciales, mediación civil, mercantil familiar”, indicó.
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En México no es una materia del todo nueva, especificó, ya que se ha realizado durante 20 años, pero con la entrada en vigor de la legislación se podrá homologar la forma de aplicar este mecanismo a nivel nacional.
“Estamos con esfuerzos aislados en cada entidad de la República. Lo que estamos haciendo en el Consejo Nacional es unirnos, juntar nuestras potencialidades, nuestras buenas experiencias y prácticas. Vamos a estandarizar, a nacionalizar los servicios de mediación, para que toda la población se pueda beneficiar”, subrayó.
Detalló que en el Estado de México, donde es director general del Centro Estatal de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa, del Poder Judicial, se han obtenido buenos resultados mediante la mediación de conflictos. “Para dar una cifra, apenas el año pasado tuvimos 24 mil familias beneficiadas con convenios, que me parece que es un número muy importante, sigue siendo bajo respecto de los más de 100 mil expedientes jurisdiccionales que se abrieron sólo en materia familiar; sin embargo, vamos avanzando a buen ritmo”, apuntó el magistrado Valls.
