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Entre el olor a marihuana y música de reggae, alrededor de 700 personas se reunieron en el jardín de La Ciudadela, en el centro de la Ciudad de México, para celebrar el festival “420” para exigir al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que impulse la despenalización de la marihuana, por los beneficios que, aseguran, tiene esta planta.
Desde el mediodía de este sábado, las asistentes a esta celebración, jóvenes en su mayoría, forjaban sin ninguna inhibición cigarros de marihuana, a pesar de que alrededor del jardín había media docena de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
“Es una fiesta de paz para exigir que la marihuana sea legal en México. Se ha hecho mala fama a esta planta y no se ven los beneficios que puede traer a nuestra sociedad, tanto médica como industrialmente. Pero, sobre todo, si la queremos fumar por gusto, no tendría que haber ningún tipo de restricción a quienes nos gusta”, comentó Alberto Mosqueda, de 19 años.
El joven, que hizo casi dos horas en llegar desde Ecatepec, Estado de México, a esta celebración, pidió a López Obrador que su gobierno impulse la despenalización de esta droga, “pero también la de otras drogas que todavía son ilegales, como la amapola, la cual se ha demostrado que puede servir para el uso en medicinas”.
“No basta con lemas como ‘Abrazos, no balazos’”. A unos metros de ahí y mientras una docena de mujeres y hombres desnudos se pintaron imágenes relacionadas con la cannabis, Ana, de 28 años, señaló que el Presidente debe sumarse a los esfuerzos que hay para que la marihuana deje de ser una droga ilegal, como ya ocurre en varios países del mundo, puesto que esto tambien ayudaría al combate a la violencia y al narcotráfico, debido a que, señaló, no deben ser sólo lemas de gobierno como el de “Abrazos, no balazos”.
“López Obrador debe escuchar todas las voces que a nivel nacional e internacional han mostrado evidencia de que la legalización de la marihuana es una vía efectiva para acabar con el narcotráfico, y no encasillarse en lemas como el de ‘Abrazos, no balazos’. No, la cosa es más profunda”, dijo.
Armando Paredes, de 26 años y originario de la alcaldía Iztapalapa, forja un cigarro de esta planta, acompañado de sus amigos, mientras comenta que las personas que fuman marihuana sufren una amplia discriminación de parte de la sociedad.
“La gente nos ve mal en la calle, en el micro, en el Metro. Pero también muchas veces sin traer nada de hierba, la policía me ha detenido miles de veces, sólo por mi apariencia. Eso es ilegal”, dijo.
Bajo el intenso sol, el joven pide al titular del Ejecutivo impulsar el debate para que se despenalice esta planta, “porque si no fuera ilegal, se podrían hacer grandes cosas en beneficio del país, como medicinas, productos textiles y podría ayudar a disminuir la violencia”.
“Estamos en el justo momento para que se impulse un debate serio, en el que todos los sectores involucrados participen para que se tomen en cuenta. No sólo las voces de los políticos, porque eso es lo que ha hecho que mucha gente no participe, porque ya llevamos muchos años con el debate, pero la mota sigue ilegal”.
Alrededor de la estatua del general Lucas Balderas, vendedores ofrecieron diversas mercancías relacionadas con esta planta, entre éstas, revistas, libros y aretes hechos con cannabis.
Pero uno de los productos más demandados por los asistentes fueron las galletas y los muffins hechos con marihuana, los cuales, aseguraba la joven que los vendía a 50 pesos, en menos de 30 minutos surtían efectos. “Depende de cada digestión, pero en promedio en unos 30 minutos ‘te ponen chido’”.
Con celebraciones alrededor del mundo, el 20 de abril hace referencia al “4:20”, un término adoptado de la cultura estadounidense y relacionado al consumo de marihuana y a la subcultura que se ha creado en torno a esta droga, además de que es utilizada para realizar protestas a favor de la legalización de la cannabis, en donde la droga sigue siendo ilegal.
Invitan a marcha procannabis que llegará al Zócalo. Los organizadores del evento invitaron a los asistentes a unirse a la Marcha Mundial por el Día de la Marihuana, que en la Ciudad de México se realizará el sábado 4 de mayo, la cual partirá de la Alameda Central y por primera vez en 19 años llegaría al Zócalo capitalino.
En la invitación difundida se afirma que el uso de la cannabis no debería ser motivo de delito, por lo que exigieron un alto a las extorsiones y detenciones de la polícía, además de que piden respeto a los derechos civiles y a las garantías individuales de los consumidores.
“Es momento de hacernos presentes una vez más para exigir que en México se haga valer nuestro derecho al acceso a la marihuana. Es momento de exigir al Congreso de la Unión que regule los distintos usos de la cannabis”
