A los ocho años, María de la Luz sufrió una caída que le provocó una fractura de mandíbula, la cual pasó desapercibida por años. A los 20 años le hicieron un procedimiento de liberación de la anquilosis para poder abrir y cerrar la boca, pero tuvo secuelas; ahora, a sus 44 años, especialistas en cirugía maxilofacial del Hospital de Especialidades Dr. Antonio Fraga Mouret, del Centro Médico Nacional La Raza le realizaron un procedimiento quirúrgico que le permitió recuperar la movilidad de la boca, hablar y deglutir.
Juan Carlos Romero Alvarado, cirujano maxilofacial adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) señaló que cuando María de la Luz se cayó no fue diagnosticada, lo que le provocó un trastorno donde la mandíbula se pegó a la base del cráneo (anquilosis), lo que le impedía abrir la boca, hablar y comer.
El especialista detalló que a los 20 años a María de la Luz le hicieron un procedimiento para poder abrir y cerrar su boca. “Sin embargo, cursó con secuelas del crecimiento facial y necesitaba la reconstrucción de una parte que ya fue amputada, sin mencionar la reducción de la calidad de vida por el aspecto físico”, agregó.
Indicó que la mandíbula de la paciente tenía una proyección hacia la parte frontal, que afectaba la abertura bucal y provocaba dolor constante.
“Utilizamos todas las herramientas imagenológicas disponibles y realizamos una planeación virtual que hasta el momento nos ha llevado a expandir nuestras posibilidades terapéuticas, donde podemos segmentar cada uno de los huesos y visualizar el problema de forma milimétrica”, precisó.
Explicó que el procedimiento consiste en fracturar de forma planeada y reposicionar los huesos de la cara, y una reconstrucción de la articulación temporomandibular con tecnología de impresión tridimensional.
“Tuvimos que individualizar los cortes para poder hacer todo en un sólo procedimiento. La cirugía fue a mediados de octubre y el éxito que hemos tenido ha superado nuestras expectativas”.
A sus 44 años, la derechohabiente del IMSS comentó que sus papás no se dieron cuenta que se había fracturado hasta que le salió un quiste, fue operada y se percataron que no podía abrir la boca. Recordó que al hospital de especialidades llegó con mucho dolor, con apnea del sueño, dificultad para respirar, cansancio y complicaciones para masticar.
“Duré muchos años así hasta que me operaron, pero con el paso del tiempo yo sentía que mi mandíbula se me estaba desviando hacia un lado, me cansaba para hablar, me dolía, era un problema para mí”, expresó.
Ericka Vallejo Bravo, jefa del Servicio de Cirugía Maxilofacial, señaló que los cirujanos de este hospital están capacitados para dar un servicio de vanguardia.
“La tecnología virtual nos permite no sólo realizar procedimientos seguros, sino también disminuir la incapacidad de los pacientes y todo esto se traduce en cirugías con muy buenos resultados”, afirmó.
Señaló que el caso de María de la Luz es particular porque se realizó de manera simultánea la reconstrucción de la articulación temporomandibular con la colocación de una prótesis.
“Lo importante es que siga un proceso de rehabilitación con ciertos ejercicios y concluir su tratamiento de ortodoncia”, dijo.