“Es un mito que a los millennials no les interese la política sino que nadie les ha dicho lo que quieren escuchar, nadie les ha dicho por qué tienen que votar. Porque si no les interesara, los candidatos no tendrían cientos de seguidores, no tendrían mentadas de madre en redes sociales”, dice Alonso Cedeño, estratega digital.
Este desinterés en la política se refleja de mayor manera en los jóvenes, quienes de acuerdo al Instituto Nacional Electoral presentan una tasa de abstencionismo en las elecciones federales de más del 40%, a pesar de tener en su generación el mayor número de electores en la lista nominal.
El mayor reto que ha vivido Cedeño hasta ahora es la generación millennial “convencer de que dé un like es fácil, pero convencerlo de pararse de su silla, salir y que salga a votar, ese es un proceso totalmente diferente”.
Por eso les dice a sus clientes “tú no vas por tener la página más bonita, tú no quieres ser recordado por tener la página con más likes, tú quieres ganar una elección. Tu campaña no es de likes es de votos”.
Esta forma de trabajo ha llevado al estratega a ser el hombre detrás de campañas digitales de políticos como Ricardo Anaya, Xóchitl Gálvez, Miguel Ángel Mancera y recientemente del estado de Quintana Roo. Su labor ha sido premiada por los Reed Latino Awards 2018 en las categorías “Mejor Campaña de Promoción Turística y Marca Turismo” y “Estratega digital Gubernamental del Año”.
Las estrategias digitales que crea siempre van acompañadas de una campaña donde el político se relacione directamente con los ciudadanos, ya sea en sus colonias o en sus casas; esto también porque en México el acceso a Internet aún es escaso y no todas las personas pueden ver en redes sociales los spots políticos.
Por ejemplo, él recuerda haber trabajado en un municipio con dos características fundamentales: sólo había 30% de penetración de Internet y el 85% de la población eran mujeres porque los hombres habían migrado a Estados Unidos.
“Lo que hicimos nosotros fue agarrar un camioncito, le pusimos computadores, le conectamos una conexión de internet satelital y lo llevamos por todas las rancherías del municipio ayudando a las señoras, mamás, esposas para que vieran a sus esposos, hijos amigos”.
El consultor está convencido que cuando la mercadotecnia política se centra en el ciudadano, éste lo percibe y responde favorablemente al candidato. Cree que a la política le falta el entendimiento y reconocimiento de las necesidades de la gente. “El ciudadano está cansado de ver políticos peleándose con políticos. No se trate de que gane yo para que pierda el otro. Se trata de que gane yo para que ganes tú. Eso falta”.
El sueño del pionero en estrategias digitales no sólo es lograr la participación de los millennials sino despertar el interés de toda la ciudadanía por incidir directamente en la política del país. Objetivo que va de la mano con lograr que los candidatos escuchen las necesidades de la gente tanto en la campaña como en su administración.
