Se acerca el Día de Muertos y en los panteones vuelve la esperanza. Es jueves por la tarde y vendedores de flores, velas, comida y hasta artistas que se ganan la vida afuera de los cementerios se alistan para recibir —si el Covid-19 lo permite— a miles de personas que visitarán las tumbas de sus familiares.
Va quedando atrás la peor etapa de la pandemia. Hace un año, el virus obligó a que la mayoría de los panteones del país cerraran sus puertas el 1 y 2 de noviembre. En semáforo epidemiológico verde, esperan que este año vuelvan a tener vida.
Jaime Zopilote, pintor oaxaqueño, lidera el mural El romance entre el cholo y la Catrina, para decorar una de las paredes que rodean el panteón. Junto a otros artistas urbanos, desde el lunes comenzó a tatuar las paredes con motivos alegóricos al Día de Muertos.
“Desde el lunes estamos trabajando en los murales, nos pidieron que lo hiciéramos esta semana, pues a más tardar el viernes tiene que quedar terminado para que el día de la celebración esté todo listo, ya que, tengo entendido, ahora sí dejarán visitar las tumbas”, explicó.
Consideran como una gran oportunidad preservar y mantener vivas las tradiciones y costumbres, a través de sus murales, pues los colores hacen ver a los panteones vivos y alegres.
En los alrededores del lugar, el naranja de la tradicional flor de cempasúchil ya contrasta con el paisaje citadino.
Vendedores en autos, ambulantes y florerías también se preparan para festejar el Día de Todos los Santos.
Por ejemplo, en los locales nueve y 10 del mercado de flores del panteón San Nicolás Tolentino, Luisa, junto a su hija Rashell y su hermana Gabriela, se prepara para esta fecha poder ofrecer sus flores, ramos y arreglos, que en 2020 no vendieron debido a la pandemia del Covid-19.
En este negocio familiar de más de 30 años, la flor de cempasúchil reluce entre los diferentes ramos de flores, coronas y globos que tienen a la venta. Esta será la que más venderán, lo que esperan ayude a su economía, pues el año pasado, debido al cierre de panteones, tiraron mercancía.
En el pequeño mercado de flores, la mayoría de los visitantes son familiares de difuntos enterrados en el panteón, así que si cierra sus puertas este Día de Muertos, la venta de los comerciantes podría ser nula. Por ello, ansían la reapertura y confían en que regrese la actividad.
“El año pasado la verdad nos fue muy mal. Tiramos flor. Vendimos muy poco, sólo nos pudimos persignar.
“Mucha de nuestra familia se enfermó de Covid-19 y eso nos pegó aún más en lo económico, por ello, anhelamos que anuncien la reapertura para poder recuperarnos un poco de este año”, explica Gabriela.
Así, vendedores, artistas y comerciantes se preparan para revivir el Día de Muertos en los panteones de la capital que, poco a poco, va retornando a la normalidad y alcanza un respiro en la pandemia.