Familiares de víctimas de feminicidio instalaron una ofrenda en el Centro Histórico para exigir a las autoridades un alto a la violencia de género y también para recordar a sus seres queridos.
Las madres de las jóvenes asesinadas colocaron su ofrenda a los pies de la Antimonumenta, justo frente al Palacio de Bellas Artes, donde decenas de transeúntes se acercaron para ver el montaje y las fotografías de algunas víctimas.
Fueron cuatro familias las que trabajaron desde las 13:00 horas en la ofrenda, aunque se espera que entre hoy y el lunes más madres y padres de víctimas se sumen a la protesta.
A casi 20 años del feminicidio de su hija en Ciudad Juárez, Chihuahua, la activista Norma Andrade fue una de las personas que se apresuró a realizar el montaje con frutas, verduras, calaveritas de ajonjolí, flores de cempasúchil y papel picado.
Norma, quien ahora reside en la Ciudad de México luego de que en Chihuahua sufrió un atentado, recuerda que el feminicidio de su hija Lilia Alejandra, registrado en 2001, sigue en la impunidad y por eso exige justicia a las autoridades.
La ofrenda que se instaló en la capital del país, explicó la madre de Lilia, también se hizo porque en días pasados la Antimonumenta fue pintarrajeada y dañada, aun cuando se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia de género.
“Nos dañaron la Antimonumenta que está erigida para nuestras hijas, vinieron y la rayaron, entonces pensamos en sensibilizar a la ciudadanía para que sepan lo que representa y que mejor manera que poniendo una ofrenda a un costado”, dijo.
“Estamos aquí poniendo la ofrenda, porque es una manera de recordarlas, que no sean olvidadas, al final de cuenta aquí estamos las mamás en su nombre y protestando de una manera tranquila”, expresó Sacrisanta Mosso, madre de Karen y Érik, dos niños asesinados.