En 2024, las colegiaturas en escuelas privadas tuvieron un aumento de 7.58%, el mayor incremento de los últimos cinco años de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); sin embargo, es más elevado que la inflación, que en la última medición fue de 5.16% a tasa anual en la primera mitad de agosto.

La educación superior es la que ha registrado una mayor alza con 8.51%, seguida por los niveles de preescolar y primaria, con 6.96%; secundaria, 6.51%, y preparatoria, 6.48%.

Cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) detallan que en todo el país existen 42 mil 458 planteles privados, a los que acuden 5 millones 330 mil 744 estudiantes, de los cuales 2 millones 620 mil 105 asisten a primaria; 802 mi 270 a bachillerato y un millón 908 mil 369 a educación superior.

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“Este es un efecto del proceso de inflación, o sea que es un ajuste natural su incremento. Lo relevante es que el ajuste económico en términos de crecimiento, hizo que muchas familias ya no tuvieran posibilidades de continuar pagando el costo de las escuelas privadas, simplemente muchos estudiantes de estos planteles ya no pudieron continuar teniendo esta ventaja con la que contaban en años pasados. Este impacto ha sido mucho más importante, sobre todo en el nivel de preescolar”, dice Armando Ruiz, analista en materia educativa.

Consultado por EL UNIVERSAL, indica que al terminar la pandemia de Covid-19, las escuelas particulares de preescolar fueron las que registraron el mayor impacto.

“Esto pegó muchas a las empresas dedicadas a este negocio, sobre todo en el nivel preescolar porque son centros que requieren una infraestructura muy especializada y de repente una reducción de su matrícula los hizo muy vulnerables. Por esa razón, muchos preescolares cerraron. A diferencia de las escuelas de nivel básico, medio, superior y superior, que muchas veces forman parte de una misma institución”, menciona.

Resalta que generalmente, las escuelas privadas cuentan con secundaria y preparatoria, lo que les permitió sortear la crisis.

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“En un panorama donde las públicas no están creciendo, y las privadas están teniendo dificultades para que acceda un mayor número de personas de clase media, no representa un panorama positivo para muchas generaciones de estudiantes”, comenta.

Armando Ruiz sostiene que en lo que respecta a educación superior, “estamos ante un problema en el que a pesar de que los últimos gobiernos han puesto énfasis en aumentar la matrícula de las universidades, no lo han logrado, o lo han hecho a costa de la calidad, de la enseñanza de la educación de este nivel. Eso me parece también que es un punto rojo que tarde o temprano van a tener que atender”, refiere.

Indica que son muchas familias las que cada vez están viendo alejarse la posibilidad de que sus hijos accedan a una educación que responda más a los intereses que buscan.

“Ahí es un problema que no va a poder tener una solución, si el gobierno no incrementa los niveles de inversión para crear nuevas opciones de educación superior que respondan a las necesidades de los estudiantes. Los centros de educación superior privados están teniendo, por ejemplo, un ajuste. Están respondiendo con un esquema mucho más flexible a las necesidades de los estudiantes. Están ajustando su oferta educativa de una forma mucho más rápida que las escuelas públicas”, señala.

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Agrega que el gobierno federal no solamente debe aumentar la oferta de lugares disponibles en educación superior, sino que también tiene que mostrarse mucho más flexible y mucho más rápido en la creación de nuevas opciones educativas que el mercado laboral está exigiendo.

Sostiene que a lo que se tiene que aspirar es a que las brechas educativas se reduzcan. Es decir, que los estudiantes no opten por acudir a centros privados en busca de una mejor calidad y que lo hagan teniendo en cuenta otros factores, pero que no sea el único.

“Deja muy mal parada a la educación pública que la calidad sea uno de los factores que esté originando el crecimiento de la oferta escolar privada”, resalta.

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Erik Avilés, académico del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación José María Morelos, indica que el alza en los planteles de educación superior responde a que no se cuenta con cobertura suficiente para brindar servicios educativos a la población, por lo cual muchos se encuentran impedidos de continuar sus trayectorias educativas, debiendo pagar por estudiar a pesar de que en entidades como Michoacán, por ejemplo, existen decretos de gratuidad hasta educación superior, los cuales en los hechos son letra muerta, aún en instituciones de educación pública.

Desde su perspectiva, los planteles privados no son todos buenos, ni mejores, al argumentar que las pruebas de aprendizaje y de competencias, como PISA, ENLACE o PLANEA demostraron que no siempre las escuelas de paga otorgan más competencias o aprendizajes a los estudiantes respecto a las escuelas públicas, sino que están prácticamente igualadas en estos aspectos torales.