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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió la Recomendación 76VG/2022 al titular de la Secretaría de Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán derivada de las violaciones al derecho humano.
Así como la integridad personal y al trato digno por actos de tortura, en agravio de una persona que presenta afectaciones psicológicas que son atribuibles a elementos de la Marina , realizados en 2014 en Ciudad Mante, Tamaulipas.
El 10 de junio de 2019, el organismo recibió un escrito de queja suscrito por la víctima, quien manifestó que el 15 de junio de 2014 fue detenido, en inmediaciones de su domicilio, por elementos de la Marina.
La persona señaló que los uniformados lo trasladaron a unas bodegas localizadas en la carretera Mante-Tampico , donde lo torturaron física y psicológicamente con el objetivo de que les informara del lugar donde se encontraba gente armada a su cargo y el sitio donde había sepultado a las personas que había matado.
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Para que posteriormente lo declarara ante el Ministerio Público. Ante la violencia de que era objeto, la víctima les dijo que haría lo que ellos le pedían, con lo que cesaron los actos de tortura .
La CNDH, resaltó que el afectado precisó en su escrito que contaba con dictámenes a su favor, basados en el Protocolo de Estambul , con lo que se demuestra que fue sujeto de tortura.
Además, narró que lo amenazaron de muerte y le dijeron que dañarían a su familia.
El organismo destacó que, si bien los hechos ocurrieron en 2014, los actos violatorios de derechos humanos consistentes en actos de tortura no se encuentran sujetos a plazo alguno para su indagación, por lo que resultó procedente la integración del expediente de queja, la investigación de las violaciones graves a derechos humanos y la Recomendación procedente.
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La CNDH logró acreditar las violaciones a los derechos humanos, al documentarse que los cuatro elementos de la Marina, torturaron a la víctima, para más tarde ponerla a disposición de la extinta Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde, en su declaración ministerial, la víctima aceptó los delitos que le imputaban.
Además, solicitó a la Semar que gestione la reparación integral del daño ocasionado a la víctima, la cual incluya la compensación justa, en términos de la Ley General de Víctimas.
También, que se le otorgue la atención psicológica que requiera, así como los medicamentos e instrumentos convenientes a su situación individual, en caso de necesitarlos. De igual forma, solicita que colabore en la presentación de la denuncia de hechos que esta Comisión Nacional presente ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de las cuatro personas servidoras públicas involucradas.
La CNDH recomendó que se diseñe e imparta un curso de capacitación en materia de respeto a los derechos humanos, con un enfoque en erradicación de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, dirigido particularmente a los servidores públicos involucrados, el cual deberá ser efectivo para prevenir hechos similares a los de este caso.
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