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A los 16 años perdió a su padre en un accidente. Desde entonces, Claudia Rivera Vivanco tuvo que alternar el estudio con trabajos de medio tiempo para ayudar a su madre en la manutención de sus cinco hermanos: fue chofer de un camión de mudanzas, incursionó como taxista en Uber y hasta fue maestra de karate.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la hoy diputada federal por el estado de Puebla recuerda que se involucró en la política en el año 2006, cuando estudiaba la universidad y su mamá la llevó a la marcha en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
“Mi papá fallece de un infarto fulminante y a mi mamá le tocó ser, como muchas otras mamás en nuestro país, mamá soltera y tener que ver cómo resuelve en el camino. Te vas curando el corazón sobre la marcha y vas resolviendo lo que tienes que resolver (…) me empiezo a involucrar (en política) en 2005. Mi madre nos dice: ‘me van a acompañar a México, se está convocando a la Marcha del Silencio en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador’. Yo estaba en la universidad estudiando Economía y, te soy sincera, desconocía realmente lo que estaba pasando en nuestro país”, comenta.
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Ese suceso lo califica como el momento clave para su carrera política, ya que tras la marcha decidió ser vigilante de casilla en las elecciones presidenciales de 2006 y después afiliarse para ser coordinadora distrital, luego secretaria de la diversidad y, 12 años después, en 2018, candidata a la presidencia municipal de Puebla, también por un método establecido por AMLO: la tómbola.
“En esa megamarcha Andrés Manuel dijo que la política era un noble oficio que estaba al servicio del pueblo, eso fue digamos lo que me empezó a dar curiosidad (…) en 2018 llego a la Presidencia Municipal. ¿Cómo ocurrió? La tómbola fue una insaculación en la que se decidió que la candidata a Puebla capital tenía que ser mujer y entonces me inscribo. Enfrenté muchas resistencias porque me quedo y todos decían ‘miren, Morena propone una desconocida’, pero caminé las calles, me presenté con las personas y lo logramos, por eso es que confío mucho en estos principios que tiene el movimiento hoy, el partido, porque en otro partido político yo no hubiera podido ni ser candidata y menos ser presidenta y ahora diputada”, relata.
Vivanco Rivera también se dice convencida de que la austeridad republicana es la verdadera fórmula para fortalecer las finanzas públicas del país y compartió su experiencia como presidenta municipal (2018-2021), ya que detalló que dicha estrategia le permitió pagar la deuda del municipio por poco más de 300 millones de pesos, logrando así récords en obra pública con un enfoque de justicia social y recursos propios.
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“En mis tres años de servicio público me tocan dos situaciones complejas: primero, la impugnación de la elección a la gubernatura, y eso provocó que durante los primeros siete meses de la administración me tocara convivir con cinco gobernadores diferentes, algo que fue brutal, y luego la pandemia. Ni modo, esas son las circunstancias, fue cuando trabajé por lograr la independencia económica, algo que logré aplicando la austeridad republicana, combatiendo la corrupción, vigilando que no hubiera fugas. Así pagué 300 millones de la deuda de gobiernos anteriores y además logramos el récord de obra pública con recursos propios: entonces, la estrategia de austeridad republicana y de combate la corrupción sí funcionan”.
Economista de profesión, además de activista social, taekwondoína, futbolista y exseleccionada nacional de balonmano, Claudia Rivera Vivanco, llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro como la diputada más votada de su estado.
“Eso es un gran honor y también una enorme responsabilidad estar representando a una parte de la población ahora a nivel nacional. Estaré trabajando como integrante de la Comisión de Hacienda, de la Comisión de Federalismo y también de la Comisión de Anticorrupción, pero personalmente también estaré participando en otras para compartir mi experiencia y resultados como presidenta municipal, para fomentar la autonomía municipal, y estaré defendiendo los derechos de las mujeres, como siempre lo he hecho como activista social”, concluyó.