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Juchitán, Oax.— Sin olvidar el terremoto que hace casi 20 meses dejó una estela de dolor y luto, las juchitecas se vistieron de fiesta, con coloridos huipiles y enaguas bordadas.
Con decenas de collares de flores conocidas como “Guié Chachi”, así recibieron a Andrés Manuel López Obrador, quien llegó a esta ciudad aún herida, para iniciar el Programa Nacional de Reconstrucción.
Festivas, las mujeres zapotecas dejaron encargada la reconstrucción de sus viviendas a sus esposos. Ni en domingo dan tregua para avanzar en la construcción de las casas devastadas por los sismos de 2017 y 2018. No pueden detenerse, pues todavía hay más de 5 mil edificaciones que no han terminado de levantarse, de las 14 mil que dejaron en ruinas los terremotos.
Por eso, mientras el Presidente estaba en el templete, algunos vecinos decidieron no acudir y concentrarse en colocar la cimbra de madera. Llevan un año y siete meses viviendo a la intemperie, algunas veces bajo la lluvia y otras en medio del fuerte viento o del calor.
Juchitán y sus mujeres, sin embargo, se vistieron de fiesta, como preludio de lo que el mes de mayo de este año ofrecerá a lugareños y visitantes con sus tradicionales y fastuosas Velas del quinto mes, dedicadas a los dioses del maíz, la pesca, los frutos y a su santo patrón San Vicente Ferrer.
Para las familias juchitecas, ayer fue día de fiesta. Saludaron a López Obrador con alegría y con la esperanza de que el proceso de reconstrucción concluya en septiembre y el lugar recupere su condición de corazón comercial del Istmo de Tehuantepec. La ciudad quedó herida, pero no agonizante, dijo doña Yesenia Morales Felipe, quien ataviada en su tradicional traje de flores acudió al encuentro “con el señor Presidente”.
La mujer llegó dos horas antes al encuentro. Comentó que no le pidió nada al Ejecutivo, que sólo fue a agradecerle los apoyos que su gobierno está dando para la reconstrucción de Juchitán.
En la larga fila de personas que esperaron casi tres horas la llegada de López Obrador, se formó doña Alejandra Sánchez, quien tras el terremoto del 7 de septiembre de 2017 perdió su casa. Los 120 mil pesos que le dieron inicialmente no le alcanzaron para terminar de construir la vivienda. Ella se armó de valor y encaró al mandatario para colgarle media docena de collares y le pidió que no deje de respaldar a las familias juchitecas.
Desde la semana pasada, la población se preparó para ir al encuentro del Presidente de México. Hoy fue la primera visita de López Obrador, no como candidato, sino como mandatario federal.
En esta comunidad, donde se votó el tercer municipio comunista en los años 80 (primero Asunción Tlacolulita, en la chontal oaxaqueña, y después Alcozauca, Guerrero, con el maestro Othón Salazar), la reconstrucción va hacia adelante. Hombres, mujeres, comerciantes y prestadores de servicios tienen confianza de que las acciones del gobierno federal, con un presupuesto de 4 mil 700 millones de pesos para la reconstrucción de toda la entidad, ayudará para que pronto esta ciudad se levante de entre las cenizas y recupere su esplendor y festividad que, entre cohetones, música y reconstrucción, invitan a las Velas de Mayo.
