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José Manuel Aguilar no soñaba con hacer ciencia. De niño quería ser médico, pero al final se decidió por biología y ahora, junto con otros científicos mexicanos, su sueño es crear una vacuna contra el coronavirus y que además las primeras dosis, que alcanzarían para 100 millones de personas, sean gratis.
“Es muy importante que en México se dé un lugar a la ciencia, que no se desconfíe del científico o se tengan estas ideas, los clichés de que los científicos son un peligro, que son villanos que cometen errores y como consecuencia se acaba al mundo. Tener una vacuna en el país ayudará a visibilizar que hay personas muy preparadas y que buscan el beneficio de la población”, dijo.
Hace 97 días que lidera la iniciativa Jonas-Salk, en honor a quien descubrió la vacuna contra la poliomielitis y decidió no patentarla, con la misma visión: este proyecto pretende desarrollar la inmunización para Covid-19 sin fines de lucro.
En la actualidad, esta vacuna de ADN se encuentra en fase previa a las pruebas en humanos. Para hacerla realidad se requieren 500 mil dólares. En caso de tener recursos y resultados favorables, entre septiembre y octubre de 2021 se podrían aplicar 100 millones de inmunizaciones a los mexicanos.
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Para obtener este apoyo monetario, el equipo presentará el 30 de junio su proyecto ante la Coalición para las Innovaciones de Preparación para epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) con el fin de competir a nivel internacional y obtener uno de los tres financiamientos que esa institución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinará para la elaboración de una vacuna contra el virus originado en Wuhan, China.
La CEPI ya apoya nueve iniciativas de vacunas a nivel mundial y próximamente otorgará otros tres financiamientos, de los cuales México puede obtener uno.
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En total, el país presentará cuatro proyectos; uno está encabezado por Laura Palomares, del Instituto de Biotecnología de la UNAM; el segundo por la empresa Avimex, en el que participan investigadores del IMSS y de la UNAM; el tercero está liderado por la Universidad de Querétaro y el cuarto es el que encabeza José Manuel Aguilar, en colaboración con el Tec de Monterrey y la Universidad de Baja California.
El científico aseguró que el principal reto que enfrentan es la falta de recursos, puesto que al ser una iniciativa sin fines de lucro hay pocos grupos, empresas o personas que quieran financiar.
“De entrada es uno de los frenos más importantes que tiene un proyecto de esta naturaleza, casi nadie quiere aportar a una iniciativa que pretende crear una vacuna que sea gratuita. No son pocos fondos, pero se necesitan para hacer las pruebas en humanos. Necesitamos el dinero porque no toma poco tiempo producir y llevar a cabo las pruebas”.
Explicó que la vacuna que buscan crear es de ADN, es decir, usará la información genética del virus para crear anticuerpos en los humanos.
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“Este diseño consiste en insertar un fragmento de ADN del virus a las células de un cuerpo, entonces la información genética se manifiesta para producir un fragmento de este virus. Esa proteína usa una llave para entrar a tus células, que es lo que hace el virus: entra a tu célula, mete su material genético y crea muchas copias de sí mismo, sólo que el material genético que ingresa a la célula es una fracción pequeña que no permite que se hagan copias del virus; es inofensivo, pero al cuerpo le sirve para crear anticuerpos”, explicó.
Para los investigadores ganar la carrera por la vacuna contra el Covid-19 no sólo derivaría en beneficio para los mexicanos, sino que servirá para probar que el país tiene científicos preparados que podrían dar a la nación soberanía en salud.
“Crear la vacuna servirá, en primera instancia, porque es normal que cuando un país desarrolla una vacuna sea el primero en recibir los beneficios, y otra sería que quedaría demostrado que en México los que hacemos ciencia estamos preparados y en constante aprendizaje. Se habla mucho de independencia alimentaria, pero la soberanía de salud es indispensable, ser capaces de producir no sólo vacunas, sino medicamentos”, aseveró.