Dirigentes y legisladores de Morena y del PAN chocaron ayer en sus posiciones en torno a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia eléctrica. El morenismo señaló que se mantendrá intacta la soberanía nacional y reducirá los precios, mientras los panistas advirtieron que el valor de la energía se elevará y podría llevar a México a la quiebra.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseguró que la reforma eléctrica del Jefe del Ejecutivo federal, además de fortalecer el sistema y reducir costos, eliminará el modelo privatizador neoliberal y fortalecerá la transición energética con el uso sustentable de las fuentes de energía.
Con esta propuesta se impulsarán políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición energética, apoyadas por el financiamiento y la demanda nacional como palancas de desarrollo, puntualizó a través de un comunicado.
Destacó que el proyecto permitirá que haya una reestructuración de organismos, “es decir, la CFE y Pemex dejarán de ser empresas productivas del Estado para convertirse nuevamente en organismos descentralizados, los cuales tendrán personalidad jurídica y patrimonio propios”.
CFE tendrá autonomía en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Además, subsistirá CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, y las filiales CFEnergía, CFE International y CFE Capital. La Cenace con sus funciones y atribuciones se reincorpora a la CFE.
“Esta reforma es consecuente con el principio constitucional de exclusividad y rectoría del desarrollo nacional del Estado sobre las áreas estratégicas, para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía de la nación y su régimen democrático”, insistió.
En contraste, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, indicó que la reforma encarecerá los costos de la luz en todo el país. Afirmó que es “destructiva y regresiva”, ya que además del impacto negativo en el costo del suministro eléctrico, afectará inversiones, cadenas productivas, actividades económicas, generación de empleos, tipo de cambio y medio ambiente.
“Rechazamos esta reforma eléctrica porque estamos defendiendo la economía y la salud de los mexicanos. Nosotros estamos protegiendo a las familias para que no paguen los platos rotos de este mal gobierno. Las consecuencias que traerá esta iniciativa para México serán gravísimas e irreversibles. Me atrevo a decir que es la propuesta más destructiva que hayamos conocido en muchos gobiernos”, aseveró.
“En Acción Nacional apostamos por las energías limpias y baratas en beneficio de la gente, impulsamos la participación de particulares en la generación de la electricidad, apoyamos las nuevas inversiones y la generación de empleos en el sector energético, con el fin de sostener la competitividad del país ante la comunidad internacional”, indicó.
Agregó que convertir a la CFE en un monopolio para la generación de energía, implicará la cancelación de contratos con proveedores privados por más de 1.6 billones de pesos, la destrucción de inversiones, y el pago de miles de millones de dólares por indemnizaciones, sin contar que habría apagones continuos, cierre de industrias y pérdida de empleos.
“Quedarán eliminados los paneles solares que muchos mexicanos y muchos pequeños y grandes negocios utilizan a diario para contar con electricidad limpia y más barata que el gobierno no les provee. Los hogares y los negocios mexicanos tendrían que eliminar sus fuentes limpias y baratas de suministro eléctrico para conectarse de nuevo a la red y recibir energía sucia y cara”, dijo.
El vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Triana Tena, afirmó que la iniciativa presidencial en materia eléctrica puede llevar a México a la quiebra. Advirtió que la propuesta representa el instrumento legislativo más tóxico, peligroso y regresivo en lo que va de esta administración, y será un severo golpe a la economía de las familias que menos tienen: “Se verán afectados con aumentos en sus recibos de luz”, expresó.