Las afirmaciones de Rosario Robles —en entrevista con EL UNIVERSAL— de que es víctima de una venganza política, que es presa política y se trata de una vendetta porque le pidieron inculpar a Luis Videgaray Caso y a Enrique Peña Nieto ante la Fiscalía General de la República (FGR), confrontaron a liderazgos y legisladores de Morena con los partidos de oposición.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, argumentó que es clara la participación de la exsecretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Peña Nieto en el caso de la llamada Estafa maestra.
Sobre las denuncias que hace Robles Berlanga de que en el penal de Santa Martha falta atención médica, Sheinbaum Pardo opinó en entrevista tras entregar tarjetas del Bienestar a adultos mayores, que en más de año y siete meses de pandemia se ha realizado un trabajo importante para que no se presenten contagios de Covid-19 en las prisiones; sin embargo, revisará el tema.
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, aseguró: “Sí es una aplicación selectiva de la justicia. Yo creo que el juez está quedando bien con el Presidente para ver si uno de estos nuevos cargos que tiene el Poder Judicial le toca, están de ‘queda bien’, digo, la verdad el juez sí se pasó de lanza. Rosario podría seguir el proceso en su casa”.
La vicecoordinadora del PAN en la Cámara Alta, Kenia López Rabadán, aseveró que en México la justicia se usa para venganzas personales como en el caso de la exsecretaria de Robles Berlanga, pues “es evidente que no le han perdonado los videos de Bejarano... es evidente que es una venganza del Presidente de la República para una mujer a quien le levantaba la mano cuando eran parte del mismo proyecto político”.
La diputada Aleida Alavez Ruiz (Morena) precisó que Robles Berlanga no es presa política y “está bien documentada su participación y responsabilidad en la Estafa maestra. Estamos ante un cambio de régimen, hay que revisar cuál es el estatus del expediente de Rosario, porque está vinculada en un desfalco de más de 5 mil millones de pesos y eso está documentado. No hay justicia selectiva y mucho menos presos políticos en este cambio de régimen, Robles está en un proceso lamentable, pero es víctima de sus circunstancias y sus propias decisiones”, aseveró.
“No sólo el caso de Rosario sino el de Ricardo Anaya son persecución política, vemos un desequilibrio en la aplicación de la justicia y por ello solicitaremos no sólo el exhorto, sino además la comparecencia del fiscal General de la República, para que diga por qué de las diferencias de las investigaciones, por qué en el caso de [Emilio ] Lozoya, una vergüenza nacional, el hombre está fuera de la prisión, y en el otro caso [Robles Berlanga] vemos todo lo contrario”, declaró.