Mauro Santos, director de Desplazamiento Interno Forzado de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer que los estados con mayor índice de desplazamiento forzado interno por causas de violencia son Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y el Estado de México.
Explicó que cada una de estas entidades tiene problemáticas distintas, pues no es la misma violencia que existe en Chiapas a la que se gesta en Tamaulipas, pues cada una tiene su propia realidad y será más adelante cuando se tengan las cifras definitivas.
Aunque rechazó dar a conocer los datos específicos de cada entidad, sí urgió a los diputados federales a aprobar una reforma constitucional para reconocer en la Carta Magna el fenómeno del desplazamiento interno forzado.
“Estamos en una situación nueva, el gobierno está reconociendo un problema que no se había reconocido, estamos en los primeros pasos, primero necesitamos el marco normativo, atender el problema como es debido. Primero tiene que haber las reformas constitucionales para que nosotros podamos tener nuestro marco normativo y apegarnos y resolver este problema”, comentó Mauro Santos al visitar la Cámara de Diputados y reunirse con los integrantes de la Comisión de Asuntos Migratorios.
En este encuentro también hubo referencia a que en la frontera norte del país ya hay campamentos, en Ciudad Juárez, Tijuana y Nogales, y se ha identificado a personas mexicanas de los estados de Guerrero, Michoacán y Zacatecas, en su mayoría, que manifiestan que quieren solicitar refugio o asilo en Estados Unidos porque están huyendo de sus comunidades.
En su mayoría se trata de problemas de violencia en sus estados, conflictos comunales, entre otros factores de desplazamiento.
En tanto, Mauro Santos dijo que se sigue atendiendo el problema, pero de una manera paliativa, por un momento; “no podemos dejar de atender el problema, entonces estamos en eso, actualmente”.
Agregó que no se atrevería a adelantar cifras definitivas, pero un desplazamiento forzado es una desgracia para las familias y este gobierno de Andrés Manuel López Obrador está en el reconocimiento de este problema.
“Cualquier desplazamiento es una desgracia para las familias, este gobierno está reconociendo que hay un problema, o sea que familias se desplacen, eso es una desgracia; el que haya familias desplazadas de manera interna es una desgracia”, explicó Santos.
El funcionario señaló que la reunión con los diputados fue satisfactoria porque existe el compromiso de avanzar en estas leyes para tener un marco normativo sobre esta problemática.