La Comisión Federal de Electricidad (CFE) acusó a las empresas privadas del sector eléctrico de haber provocado pérdidas al país por miles de millones de pesos, al recibir indebidamente subsidios y no pagar la red de transmisión.
Al participar en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, Manuel Bartlett, director de la CFE, y Miguel Santiago Reyes Hernández, director General de CFEnergía y CFE Internacional, acusaron que empresas como Oxxo, Walmart y Bimbo no pagaron más de mil millones de pesos por los subsidios de luz que recibían.
Reyes Hernández mencionó que los subsidios que se han entregado a todas las empresas privadas del sector eléctrico ascienden a 471 mil 200 millones de pesos, con lo cual se podrían financiar hasta 10 rondas de vacunas Covid-19 para proteger a toda la población mexicana.
Por su parte, Bartlett explicó que, a raíz de la reforma energética de 2013, la cual fue impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto, la empresa pública que ahora dirige debía comprar el suministro eléctrico a las compañías privadas, por lo que la Comisión Federal tuvo que invertir 222 mil millones de pesos. Además, aseguró que la mitad de las centrales eléctricas de la CFE no son despachadas, por lo que ahí se perdieron otros 215 mil millones de pesos.
“La reforma energética convirtió a la CFE en trampolín para los intereses privados”, exclamó el comisionado federal al hablar sobre las ganancias que las compañías obtuvieron.
En ese sentido, aseguró que otro abuso fue el hecho de que las empresas privadas crearon sociedades de autoabasto, a las que calificó como “una invención verdaderamente increíble”, ya que con éstas las corporaciones utilizaban la red eléctrica mexicana sin pagarle un solo peso al gobierno.
“Estas grandes empresas legítimas, honestas y trabajadoras que señalan que están al servicio del país y dan beneficios a los mexicanos no pagan la red. Aunque sea ilegal, aunque sea un delito, no pagan la red”, dijo el director de la CFE.
Agregó que otra afectación a la Comisión Federal fue su fragmentación, ya que ahora está dividida en seis empresas del Estado diferentes, que, incluso, compiten entre sí.
Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que seguirá adelante con su reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, a pesar de que varios jueces federales la han suspendido por considerar que no es constitucional.
“No nos van a mover”, advirtió el Titular del Ejecutivo federal respecto a su reforma, y acusó que como estas empresas no quieren perder sus privilegios acuden a jueces para ampararse.
Consideró como una injusticia que se utilicen recursos públicos para subsidiar a estas corporaciones en el pago de la energía eléctrica.
