A un mes de que inició la guerra entre y , facciones del Cártel de Sinaloa, coordinadores del advirtieron por las consecuencias económicas y sociales en Culiacán que se han generado, pues se han perdido más de 275 empleos en el sector comercial, 561 de construcción, 40 de transportes y comunicaciones y 1,007 en servicios para empresas.

La inseguridad y los enfrentamientos que se originaron con la detención de Ismael "El Mayo" Zambada por parte de autoridades estadounidenses el pasado 25 de julio ha causado el cierre temporal de 180 negocios; 20 negocios que cerraron totalmente; 80 que han cerrado en el centro de Culiacán y 1,500 establecimientos han recortado sus horarios de operación.

Laura Guzmán, vicepresidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), advirtió que la crisis económica que hoy se vive en Culiacán comenzó con afectaciones en el comercio informal, siguió en restaurantes y hoteles.

“Este colapso ya lo habíamos vivido en otros momentos, pero era de uno a dos días, ahora es como un huracán que no se fue y sigue dando vueltas a lo largo de 30 días (…) La ciudad a las 7 de la noche queda como un pueblo fantasma y no podemos atender al tema de entretenimiento, de esparcimiento, la vida termina a las 7 de la noche”, lamentó durante una conferencia de prensa.

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Señaló que los habitantes de Culiacán nunca habían estado sin restaurantes, hoteles, teatros y parques. Además, advirtió sobre la desinformación generada en redes sociales, lo que genera pánico e incertidumbre entre la población.

“Estamos buscando a los diputados federales y tocaremos todas las puertas que sean necesarias porque requerimos hacer gestión de las acciones específicas. Pedimos empatía para diferir y podamos aguantar los sueldos y las prestaciones de nuestros empleados, de esas familias que por más de treinta días no hemos podido tener más allá de un 50% de nuestra actividad económica”, informó.

Destacó que el comercio en línea se está fortaleciendo como ocurrió en pandemia, pero, al igual que en la contingencia sanitaria, hay afectaciones emocionales y psicosociales. Explicó que los empresarios necesitan saber “cuánto más pueden estirar la liga” para mantener los negocios abiertos.

Por su parte, Miguel Calderon Quevedo, coordinador general del CESP, destacó que la gente vive con miedo, las escuelas están sin alumnos, los jóvenes son desaparecidos y las calles quedan solas por las noches.

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Reiteró que los impactos de este conflicto son sufridos desde Elota y Eldorado, pasando por Cosalá, San Ignacio, Mazatlán, Rosario, Concordia y Escuinapa, sobre todo en comunidades rurales del sur de Sinaloa.

Confían en respaldo de Sheinbaum y Ebrard ante crisis

Desde el 9 de septiembre y hasta el 8 de octubre se han registrado 192 homicidios dolosos, 224 desapariciones forzadas de personas y 200 familias desplazadas en la zona sur del estado.

Sobre los daños comerciales, Laura Guzmán informó que mantuvieron una reunión con el presidente municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez y se resolvió cancelar eventos y festividades y ese presupuesto se les asignó a vendedores: “se les ayudó con una cantidad de 5 mil pesos lo cual no resuelve toda la problemática pero da mucha ayuda que puedas tener la manera de poder salir adelante”, dijo.

Sobre la presentada ayer por el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, , los coordinadores coincidieron con sus 4 ejes: “Entendemos el qué y el cómo, pero también nos gustaría saber el propósito, el para qué de esta estrategia. Lo preferible sería la disminución del crimen organizado a su mínima expresión en todo México”, dijo Quevedo .

Laura Guzmán se dijo segura de que van a contar con el apoyo de la presidenta y con el apoyo del secretario Marcelo Ebrard para generar estrategias económicas, “pero la salud mental nos tiene muy preocupados: hay un duelo muy grande esa es definitivamente una situación en la que por eso pedimos empatía”.

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Referente al trabajo de los policías y del Ejército, Laura Guzmán afirmó que están haciendo un extraordinario trabajo. Al decir que tuvieron acercamiento con diferentes niveles de representantes del Ejército mexicano, afirmó que un enfrentamiento contundente traería muchos daños colaterales.

“No es eso lo que estamos buscando, estamos buscando una paz desde una manera positiva, en donde haya un alto a las balas, una manera civilizada y estamos seguros que lo vamos a encontrar. Tenemos mucha confianza en que el secretario Harfuch, que el día de ayer estuvo con el gobernador y sabemos que va a haber un cambio positivo”, aseguró.

También reconocieron el esfuerzo de la Sedena, Guardia Nacional y Policía Estatal; pero aseguraron que sus operativos atienden solo una parte del problema, que apuesta por "neutralizar" a las personas generadoras de violencia, aunque sus reemplazos ya están preparados para el relevo.

Al preguntar cómo evalúan la respuesta a un mes de violencia en el estado del gobernador , explicó Calderón Quevedo que sí ha habido escucha, sensibilidad y atención.

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“Yo quisiera, siendo un poco empático con una teoría como la del doctor Rocha Moya, que está pasando los peores tiempos de su periodo gubernamental. No hay otro momento comparable en el pasado, no sé si en el futuro, al respecto de lo que se está enfrentando”, dijo.

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uul/apr

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