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Atravesamos la crisis más profunda de vigencia de derechos humanos en los últimos 20 años, y para contrarrestarla es necesario que el nuevo gobierno trabaje en dos agendas estructurales, la de pobreza y desigualdad, así como en la del Estado democrático de derecho y la violencia, afirmó Mario Patrón Sánchez, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
En entrevista con EL UNIVERSAL, con motivo del 30 aniversario de la organización, Patrón Sánchez explicó que a lo largo de su historia han trabajado “hombro a hombro” con las víctimas, para construir puentes entre ellas y el Estado, con el fin de generar procesos de verdad y justicia.
Sobre la situación en el país, dijo que la suma de corrupción, impunidad, macrocriminalidad y violaciones graves generalizadas crean debilidad institucional en la agenda del Estado democrático de derecho.
De cara al nuevo gobierno, dijo que el gran reto es estar presente para aprovechar los márgenes de oportunidad que permitan romper los pactos de impunidad.
Jesús Maldonado García, quien fue el primer director del Centro Prodh, recordó que fueron pioneros en la defensa de los derechos humanos, porque en 1988, cuando se fundó el organismo, no existía tanta información sobre el tema como hay actualmente.
Señaló que antes había poca conciencia sobre las garantías, pero ahora “es un proceso cada vez más fuerte. Hasta que la gente tome conciencia de lo que son sus derechos y que se tienen que dar a respetar, hasta entonces habrá una evolución más clara para México”.