Más Información
Luigi Mangione se declara inocente por asesinato del CEO de United Healthcare; abogada acusa “teorías jurídicas contradictorias”
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
En 1996 se realizó el primer trasplante de hígado en el Centro Médico Nacional La Raza del IMSS. De entonces a la fecha se han realizado 73 intervenciones de este tipo, a fin de aumentar la sobrevida y la calidad de vida de pacientes hepáticos, afirmó el instituto.
Belinda Martínez Saldívar, especialista adscrita al programa de trasplante hepático del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza, explicó que el trasplante hepático es importante porque en México las enfermedades del hígado están dentro de las cinco principales causas de muerte en personas en edad productiva, es decir, entre los 40 y los 60 años de edad.
Invitó a los mexicanos a realizarse anualmente una evaluación general para que el médico valore los exámenes de laboratorio e identifique si el derechohabiente tiene alteraciones en la función hepática.
La experta enfatizó en que si el paciente tiene antecedentes de transfusión antes de 1980 se deben buscar virus de infección por hepatitis C para dar tratamiento; si tiene vida sexual activa sin protección, buscar virus de hepatitis B, o si hay antecedentes de familiares con enfermedades autoinmunes, puesto que los padecimientos en este órgano no presentan síntomas sino hasta que ya avanzaron.
La descompensación hepática se puede manifestar con vómito de sangre de origen variceal, es decir, cuando ocurre ruptura de varices esofágicas, incremento del perímetro abdominal por la acumulación anormal de líquido o con la presencia de alteraciones neurológicas.
Martínez Saldívar destacó que el hígado es un órgano complejo, que, por ejemplo, ante una agresión como un cuadro de hepatitis aguda se puede regenerar sin dejar secuelas.
Sin embargo, el hígado cirrótico no se regenera porque se trata de un proceso crónico, en el que el paciente ya tiene de 20 a 30 años con la enfermedad, por lo que es imposible que regrese a su forma y función normales.
La principal indicación para realizar un trasplante hepático es la cirrosis, pero también lo es la falla hepática aguda, en la que el hígado de una persona sin antecedentes de esta enfermedad deja de funcionar de manera súbita. Este padecimiento está asociado a procesos virales o tóxicos, y requiere de un trasplante urgente, por lo que se considera urgencia nacional.
Resaltó que los criterios para seleccionar a los candidatos a trasplante de hígado son clínicos y bioquímicos, y se aplican de manera objetiva para que quien lo necesita reciba este beneficio después de estar en la lista de espera.
Para ello se utilizan sistemas de puntuación (MELD) y clasificaciones como la del Child Pugh, las cuales tienen como objetivo determinar de manera objetiva el momento adecuado para la inclusión a la lista de espera y al momento del trasplante hepático, de tal manera que éste se efectúe en el paciente que lo necesita utilizando un recurso que es escaso y logre incrementar la sobrevida del paciente.