La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) sostuvo que los asesinatos, la desaparición y la violencia contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación representan la censura más extrema que afecta a la libertad de prensa.
En el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se conmemoró ayer, el presidente de la SIP, Jorge Canahuati Larach, dijo que la violencia se ve agravada “por los altos niveles de impunidad que rodean a la mayoría de los crímenes contra periodistas”. Agregó que “la falta de justicia tiene un efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de prensa”.
A su vez, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, expresó que, “lamentablemente, la impunidad es un cuchillo de dos filos: de un lado genera autocensura entre los periodistas; del otro, incentiva más actos de violencia”.
Según registros de la SIP, desde 1987 han sido asesinados 594 periodistas en 20 países de América. EL UNIVERSAL informó en su edición de ayer que en los primeros tres años del actual gobierno federal han sido asesinados 49 periodistas en México.
En nombre de la SIP, Canahuati Larach, presidente ejecutivo de Grupo Opsa, de Honduras, y Jornet, de La Voz del Interior, de Argentina, subrayaron que el organismo seguirá trabajando a favor de erradicar la violencia y la impunidad contra la prensa.
El índice de impunidad en crímenes contra periodistas en las Américas alcanza 87%, según demostraron informes, resoluciones y páneles durante la reciente Asamblea General de la SIP, efectuada en octubre.
La Sociedad Interamericana de Prensa destacó que a través del proyecto y la Subcomisión contra la Impunidad que lidera Juan Francisco Ealy Lanz-Duret, Vicepresidente Ejecutivo y Director General de EL UNIVERSAL, sigue buscando justicia en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para numerosos casos de periodistas que fueron asesinados en décadas pasadas.
Se pronuncia la CNDH
En este marco, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió ayer que de cada 10 periodistas asesinados en todo el mundo, sólo en un caso se hace justicia. En México la situación es un verdadero problema de Estado, aseguró, ya que de acuerdo con sus datos, la mayor parte de los homicidios contra periodistas son cometidos por el ejercicio de su profesión e involucran al crimen organizado y a autoridades locales.
“También tenemos los desplazamientos que la propia violencia o las amenazas generan, que no sólo limitan el ejercicio periodístico, sino que afectan la estabilidad de sus familias”.
La CNDH urgió a los tres órdenes de gobierno en el país a acabar con la impunidad en los crímenes contra periodistas y a construir mecanismos eficaces para atacar el problema.
Llamó a autoridades y sociedad a reflexionar y actuar sobre la violencia contra comunicadores, pero, sobre todo, pidió a las fiscalías asumir su responsabilidad como autoridad investigadora y que se concentren en la identificación y el enjuiciamiento de los responsables.