Luego de 15 años en la Suprema Corte de Justicia de la Nación ( SCJN ) el ministro Fernando Franco González Salas se despide con la convicción de que los ministros de carrera judicial no están en vías de extinción y contento de dejar un tribunal constitucional más plural y con mayor presencia de mujeres que el que conoció cuando llegó.
En todo este tiempo, Franco eligió llevar una vida de juez discreto, dedicarse por completo a su trabajo en la SCJN y hacer frente a las consecuencias, buenas y malas, de cada criterio o resolución que acompañó en el Pleno o la Segunda Sala.
A unos días de que el ministro concluya sus labores en la Corte, contó en entrevista con EL UNIVERSAL de los aciertos y errores que pudo cometer como ministro, los momentos difíciles que vivió con sus compañeros, como las presiones que recibió en distintos aspectos la Corte o la salida del ministro Eduardo Medina Mora .
Reconoció que se arrepiente aún de cuando en el año 2015 declaró que los niños con discapacidad debían tener una ubicación especial y separada de otros niños, asunto por el que inmediatamente ofreció una disculpa pública.
Aunque su ciclo concluye el 11 de diciembre próximo, desde el pasado dos de diciembre el Pleno de la Corte realizó una sesión solemne para despedir al ministro quien ya terminó de recoger los libros que le acompañaron durante todo este tiempo en su oficina del Máximo Tribunal y aquellos que se fueron sumando con los años.
Apenas unos minutos libres tiene en el día pues debe cumplir con reuniones programadas y asuntos pendientes por entregar, labores que realiza en su escritorio en el que sólo conserva los papeles esenciales, algunas leyes y una laptop.
En su ponencia, los secretarios, abogados y otros integrantes continúan trabajando para que el ministro pueda irse sin ningún pendiente.
A partir del próximo lunes las reuniones en el pasillo central de la ponencia para escuchar alguna instrucción del ministro Franco terminarán para dar paso a la dinámica que tenga la nueva ministra Loretta Ortiz Ahlf quien llegará formalmente a la Corte hasta enero próximo.
¿Qué cambió en la Corte desde el día uno que usted llegó como ministro, hasta ahora?
Son muchos los cambios que ha habido, lo más importante fueron algunas de las reformas que se fueron sucediendo en este periodo, a la constitución en total fueron más de 80 y varias tocaron la justicia federal y en general.
Yo diría que el principal cambio es la reforma en materia de derechos humanos que se hizo en 2011 porque fijó un parámetro para protegerlos y, en su caso, reparar los daños que pudiera haber por acciones de la autoridad indebidas en contra de las personas, yo creo que ese fue el principal cambio, conceptual y realmente.
El ministro Franco fue recibido con entusiasmo hace 15 años a su llegada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL
¿Cree que ahorita tenemos un mejor tribunal constitucional que el que había hace 15 años?
Creo que todo esto ayudó para que todos nos convenciéramos de que teníamos que cambiar muchas de las ideas preconcebidas antes conforme al marco constitucional y, sin duda, en varios aspectos la Corte ha evolucionado muy positivamente.
La mayoría de los integrantes que quedarán en la Corte vienen de la vida académica, ¿los ministros de carrera judicial están en extinción?
No, yo no creo eso. Lo que sí creo es que ha habido una mayor pluralidad en la selección de quienes han llegado últimamente pero sigue habiendo alta probabilidad de que puedan surgir ministros del propio Poder Judicial Federal o quizá de otros poderes judiciales de los estados. Yo no creo que esté cerrada de ninguna manera la vía para que puedan llegar.
¿Qué fue lo que más disfrutó en estos 15 años?
Estar en la Corte, la verdad ha sido un privilegio, yo realmente me dediqué de tiempo completo a la Suprema Corte , yo he disfrutado todo, cada momento, hasta a los momentos desagradables después les he encontrado una forma gratificante y han sido muy pocos, muy muy pocos.
¿Cómo cuáles?
Cuando tuvimos presiones importantes que de alguna manera siguen existiendo de muchos lugares, entre otros, algunas autoridades, los propios litigantes que consideran que necesariamente deben tener la razón, pero esto es parte de la función jurisdiccional y más el juez constitucional debe estar preparado para enfrentarlo y obviamente no hacer caso de las presiones o de las tensiones, y en lo que es el puro estadío de la jurisdicción resolver conforme a su criterio, criterio jurídico y criterio personal.
¿Alguna vez pensó que le tocaría ver renunciar a un ministro como Eduardo Medina Mora?
Honestamente no, no me lo imaginé. Es realmente triste, lamentable que un ministro haya sido involucrado en ciertas cosas y eso haya hecho que tuviera que renunciar es un caso inédito para muchos de nosotros, sí fue una situación realmente triste.
¿Qué sacrificios tuvo que hacer para estar en la Corte?
Muchos, el más importante para mí y mi familia es que la Corte reclama mucho tiempo y consecuentemente ese tiempo se pierde para estar con la familia, para estar con los amigos, hacer otro tipo de actividades pero es para eso que aspiramos a ser ministros, los que tuvimos la fortuna de llegar a serlo, estamos conscientes, creo que todos, de que la Corte nos va a exigir gran parte de nuestro tiempo para preparar las cosas.
¿Se arrepiente de algunas de las decisiones que tomó en estos 15 años?
No. Me arrepiento de haber expresado de manera indebida en un solo asunto algo que provocó que mucha gente se sintiera agredida y ofendida, pero recordará que pedí una disculpa pública , inmediatamente después de ello, lo cual resultó muy gratificante porque nunca fue con la intención de dañar o afectar, al final del día no existió ningún otro tema que me haya generado un problema.
¿A este error se refirió cuando se despidió de la Segunda Sala?
Es que pude haber cometido errores y no estar consciente de ello, todos los humanos cometemos errores, entonces hay que reconocer que tenemos esa posibilidad de haber cometido errores.
¿Le fue difícil votar en contra de la consulta popular a pesar de que el ministro presidente, Arturo Zaldívar la defendió?
Yo soy amigo del ministro presidente de mucho tiempo, tenemos una visión parecida en cuanto a que hay que respetar el criterio de cada uno de los ministros, al final del día yo voté como creí que debía ser correcto votar y jamás se suscitó un problema ni una fricción con él, al revés, lo aceptó.
No hubo ningún problema en particular, obviamente fue un asunto muy complicado, muy delicado, de alta denominación en cuanto al interés social en los medios, etc., pero al final del día hemos tenido otros asuntos también importantes.
En el marco de esta amistad que refiere, ¿le costó trabajo hacer el proyecto contra la Ley Zaldívar?
No, no me costó trabajo por una razón, yo tenía la convicción de que era inconstitucional lo que se había decidido y, consecuentemente yo tenía que actuar conforme a mi propia convicción.
Bueno, los proyectos siempre tienen complejidades de carácter técnico como de redacción pero no era un conflicto en particular para mí la posición que iba a adoptar.
¿Lo dialogó con Zaldívar o con otros ministros?
Como todo, hay intercambio de opiniones técnicas y otra cosa es dialogar, que es más de una actitud convencional. En realidad creo que en esto lo que importa es la convicción de cada una y cada uno de los ministros.
¿Qué opina de la actuación de la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero como funcionaria del gobierno?
Yo le tengo mucho aprecio, la conozco hace muchísimos años, consecuentemente la respeto, ella decidió al concluir su mandato en términos constitucionales aspirar a seguir su carrera en otro ámbito como es, primero el legislativo y posteriormente trabajar por invitación del Presidente en el gabinete, siendo una figura muy mediática por razón natural del cargo y porque quizás ella misma quiso poder ser una figura conocida.
¿Qué falta a los juzgadores para defender la autonomía del Poder Judicial?
Tomar conciencia y ubicar bien el tipo de situaciones para precisamente defender a su institución y no nada más en el Poder Judicial Federal, esto se puede trasladar a cualquier tipo de actividad pública donde todos debemos actuar en lo que nos corresponde, con independencia y autonomía para dar las opiniones que consideramos son las más convenientes, son las más correctas.
¿Cómo percibe el futuro de la Corte y de sus compañeros en Pleno con esta conformación, por primera vez, con cuatro mujeres?
Estoy muy contento de que haya llegado otra mujer a la Corte. Es una persona que conozco de muchos años atrás, venimos de la misma Escuela Libre de Derecho donde tuve oportunidad, no fue mi alumna nunca, pero tuve oportunidad de tratarla, conocerla y a lo largo del tiempo hemos tenido cruces profesionales para, en algunos casos, trabajar conjuntamente en ciertos proyectos, entonces, yo sé que es una mujer muy capaz, es una magnífica abogada y estoy seguro que llega a sumarse a un cuerpo colegiado a tomar las mejores decisiones.
A mí me parece fundamental que se estén incorporando más mujeres, sobre todo, me refiero en el Poder Judicial Federal y que lleguen a la más alta posición que es la de ministra y pues va a ayudar mucho a que sigamos cambiando esta visión que tenemos de las mujeres en general.
Yo sí creo que ha sido muy importante que haya aumentado el número de mujeres en la Corte y ojalá siga aumentando.
Lee también: