Más Información
Sheinbaum publica en el DOF reforma en materia de prisión preventiva oficiosa; entra en vigor el 1 de enero de 2025
Sheinbaum cierra el 2024 con mensaje de Año Nuevo; recuerda legado de AMLO y reafirma continuidad de la 4T
Concierto de Polymarchs en Paseo de la Reforma; más de 3 mil personas esperan bailar al ritmo de high energy
¡Regalo de Año Nuevo! Subsidio para consumidores de Magna y diésel; disponible solo la primera semana de enero 2025
Anuncian cierre de oficinas de EU en México por funeral del expresidente Jimmy Carter; citas serán reprogramadas
politica@eluniversal.com.mx
El 79 aniversario de la fundación del Partido Acción Nacional (PAN) luce con tonos azul y blancos diluidos. A la Columna del Ángel de la Independencia, tradicionalmente ocupada por los panistas cada 15 de septiembre, no llegan los más destacados dirigentes de la organización que en 1939 fundó Manuel Gómez Morín.
A 79 años, el festejo luce deslucido. No hay músculo, no hay convocatoria, las figuras y liderazgos están ausentes. Tampoco llega el último candidato presidencial, Ricardo Anaya. Lejos de celebraciones anteriores, cuando el panismo festejaba unido sus triunfos.
A las cinco de la tarde, están citados para iniciar el festejo, pero los alrededores del monumento están vacíos. A las seis se instalan puestos que ofrecen antojitos.
Elotes, esquites, tacos de barbacoa y de carnitas, algodones de azúcar, manzanas con caramelo, obleas de colores y hasta chiles en nogada, pero no hay figuras panistas.
Los integrantes de Acción Juvenil llegan primero, con los minutos también arriban algunos congresistas capitalinos electos y la senadora Kenia López. La tarde es amenizada por el grupo Son Tepito, y luego por el Mariachi Azul Tequila.
Llega la noche y con ella la lluvia, los pocos asistentes se disipan hacia las carpas, a las ocho anuncian la llegada de los dirigentes. Pero resalta la ausencia del líder nacional, Marcelo Torres Cofiño, también de los coordinadores en el Congreso, Juan Carlos Romero Hicks, en la Cámara de Diputados, y Damián Zepeda, en el Senado.
Sólo aparece el secretario general, Fernando Rodríguez Doval, el aspirante a la dirigencia nacional, Marko Cortés, junto con algunos consejeros.
El mensaje lo ofrece el presidente en la Ciudad de México, Christian Lujano Nicolás. Inicia con el recuerdo amargo del 1 de julio y la derrota, relame la herida que dejó al PAN dividido y en segundo lugar.
“Estamos aquí de cara a la ciudadanía después de una elección difícil, una elección en la cual los mexicanos tuvieron una decisión, Acción Nacional está aquí con la cara en alto, y en pie de lucha”, dice con fuerza, pero leyendo un acordeón.
Lanza dardos contra el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y su equipo, específicamente por el chapulineo de cinco diputados del Partido Verde a Morena y por la invitación al Papa a los foros de pacificación. Pero el líder capitalino se equivoca y cita a Juan Pablo II, no a Francisco.
No ha terminado de arremeter contra el futuro presidente de México cuando un joven entre los asistentes le recuerda al panista a su progenitora. Pasa de lado. Los azules aplauden a Lujano Nicolás y alguien más grita: “¡Acción Nacional, Acción Nacional!”.
El asambleísta Andrés Atayde sube enseguida la imagen a sus redes sociales, en esta salen la mayoría de los asistentes, y hasta el Ángel que pareciera estar distraído, en espera del fin de la llovizna.
La mayoría de los panistas abandonan entonces el lugar en sus automóviles personales, después de ¿celebrar?.