La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha sido exitosa porque se enfoca en la cooperación, en la unidad, no es injerencista como ha resultado la Organización de Estados Americanos (OEA), señaló el subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes.
En el marco de los 200 años de independencia en México, entre otros, México incluyó la celebración del 238 aniversario del natalicio del “libertador de América”, Simón Bolívar, el cual tendrá su momento cumbre este sábado en un acto encabezado por el Presidente de la República y con la presencia de una veintena de cancilleres latinoamericanos y caribeños, miembros de la Celac.
A la par del festejo, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, encabezará una reunión de ministros, de la Celac, en donde el punto central es la cooperación entre naciones.
No habrá pronunciamientos políticos, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL, el subsecretario Maximiliano Reyes, toda vez que temas como las convulsiones políticas en la región, se han discutido en otros foros y en su caso, la Celac ha lanzado sus posicionamientos.
El éxito de la Celac, comentó, se ha visto en el último año en el que la cooperación, para hacer frente a la pandemia, ha sido la prioridad y ha permitido que insumos médicos y vacunas, entre otros, puedan llegar a naciones que se habían quedado rezagadas.
Estados Unidos, indicó, comenzó a donar vacunas a América Latina, luego de que México hiciera lo propio desde el año pasado, cuando se distribuyeron –entre otros- ventiladores que eran necesarios principalmente en El Caribe.
¿Qué se espera de esta reunión de Celac?
Es la misma gran dimensión que hace dos años además con la importancia que es la primera reunión presencial en la región, en el entorno de la pandemia en que nos encontramos, 2 años y medio después volvemos a hacer la convocatoria y afortunadamente está resultando igual de exitosa que aquella en donde México tomó la presidencia Pro Témpore de Celac.
Además del contexto de pandemia, ¿en qué otro contexto se da este encuentro?
Además de la pandemia sanitaria la región no deja de estar inmersa en los sobresaltos políticos permanentes con los que ya nos hemos acostumbrado a vivir, hace 2 años eran otros países. En este lapso ha habido países que también la temperatura política subió y ya parece que volvieron a su cauce normal y ahorita hay otros temas también. La verdad es que desde el principio, México ha sido enfático en hacer de la Celac el foro natural de cooperación, que no toquemos temas políticos o ideológicos, en el seno de la misma, porque para hablar de política e ideología sobran espacios multilaterales especialmente en la región, entonces hemos sido empeñosos en que las diferencias o las viscicitudes o las coyunturas políticas o ideológicas que haya entre hermanos latinoamericanos no se tomen de palabra acá y hasta el momento hemos sido exitosos, no tenemos visto de que vaya a haber algún pronunciamiento o alguna acción que pueda desviar el espíritu de cooperación de Celac, por una parte y por otra el espíritu celebratorio que está convocando a los países latinoamericanos y caribeños que es el natalicio de Simón Bolívar.
¿Es posible lograr la unidad, la cooperación con diferencias ideológicas?
Sí. Especialmente la pandemia nos ha dado un escenario en donde queda claro que la cooperación es posible pese a cualquier diferencia ideológica, porque quiero hacer énfasis en una situación: los retos que enfrentamos los gobiernos yo creo que los de todo el mundo, especialmente los latinoamericanos, no tienen ideología, la necesidad de vacunas, de medicamentos, de tratamientos, de equipo médico como los ventiladores, la necesidad de jeringas, no tienen ningún tipo de ideología.
¿Celac sí ha logrado ser un foro de diálogo y cooperación?
Creemos que sí lo hemos logrado, tan es así que en aquella primera reunión que se tuvo, México había sido electo para un año, nos ratificaron en algo que no buscamos nosotros y ha habido resultados concretos: las posiciones que han llevado los distintos países latinoamericanos que tienen asiento por ejemplo en el G20 como Argentina, México, Brasil; o en la OCDE que está también Colombia, a nombre de Celac, son escuchados. Al interior de la comunidad, también, hemos avanzado en la creación de la red de virólogos latinoamericanos que además han permitido generar intercambio de información respecto de la investigación del Covid, aplicar las fases 3 de distintas vacunas en distintos países latinoamericanos; entre otros, vamos a sentar las bases fundacionales de la agencia espacial latinoamericana que nos parece fundamental para el desarrollo de la investigación, la ciencia, la tecnología, ahora que ir al espacio se vuelve algo muy común.
¿La Celac ha logrado desplazar a la OEA?
Yo creo que estamos corriendo en pistas diferente, la OEA por ejemplo no ha conseguido una sola vacuna para Latinoamérica y en el marco de la Celac hemos producido, envasado, estamos creando y experimentando nuevas vacunas. Nosotros en Celac no somos injerencistas como sí lo es la OEA y su secretario general. Más bien la Celac está posicionada como el espacio natural de cooperación en América Latina y El Caribe y queremos seguir en ese carril. Por lo menos bajo el liderazgo de México, no emitiremos ningún pronunciamiento político, ideológico que ponga en peligro estos avances y ha sido bien recibido por la comunidad, y la comunidad internacional extra continental.
¿Hay diálogo con Estados Unidos y Canadá?
Sí, hay 3 espacios de diálogo especiales: Norteamérica, Europa y China, por su dimensión. El asunto aquí es que también las necesidades que la pandemia ha impuesto a los distintos países y regiones en el mundo, ha impedido que la cooperación o los resultados de acciones de cooperación sean inmediatos y en la dimensión que quisiéramos. Diálogo sí hay sobre distintas materias, pero no hemos alcanzado los resultados extra regionales que hubiésemos querido y eso ha sido por la pandemia, no por diferencia de ningún tipo.
Las donaciones que ha hecho Estados Unidos de vacunas a América Latina, ¿lo ha dialogado con Celac?
Han sido diálogos bilaterales, lo que sí diría es que han sido en reacción a lo que ha hecho México en el seno de la Celac. Nosotros, por ejemplo, desde el año pasado, enviamos ventiladores fabricados en México, especialmente a los países caribeños que son los que tienen debilidad en sus sistemas de salud más grave, enviamos también materiales y equipo médico, antes que ningún otro país, y ahora hemos enviado vacunas a países a los que Estados Unidos no ha enviado. Hemos puesto el ejemplo en términos de solidaridad regional, por ejemplo.
Usted dice que no hay pronunciamientos políticos en Celac, ¿En dónde se tratan casos como lo que ocurre en Haití, Cuba, Nicaragua, Venezuela, entre otros?
Se han tratado ya en distintos foros, eso es una realidad, hay poco nuevo que decir respecto a las distintas situaciones lamentables y coyunturales que viven esos 4 países latinoamericanos y caribeños comentados, decir algo al respecto es ser reiterativo. En el caso de Haití, por ejemplo, el pronunciamiento que hizo la Celac de condena al magnicidio, reiterar nos parece innecesario. En el caso de Cuba, también los pronunciamientos han sido en el seno de Naciones Unidas y la Celac ya hizo pronunciamiento en contra del bloqueo. La Celac puede ayudar y cooperar en cuanto la situación lo permita.
Por ejemplo, estamos pendientes con el envío de vacunas a Haití que se quedaron casi casi en el avión y que ya no despegó el avión porque sucedió el magnicidio y porque no había quién las aplicara allá. Estamos trabajando en eso para ver si logramos hacer que un ejército de médicos, de varias nacionalidades latinoamericanas, logre ir y aplicar las vacunas allá. El asunto es que todavía la situación no está completamente estable en Haití y eso representaría un riesgo, pero estamos dispuestos a encabezar las tareas de cooperación y ayuda humanitaria.
¿Ven la región convulsionada?
No. Vemos convulsiones en algunos países, pero la dinámica de los países latinoamericanos y la construcción institucional de muchos de ellos hacen que estas convulsiones se vuelvan algo que no trastoca, que no trasciende más allá de las propias fronteras del país del que se trate. Ahora, Cuba, Haití, Nicaragua; hace dos años era Venezuela, en el intermedio fue Perú, Ecuador, Chile, Honduras. Y ahora los de hace 2 años y el año pasado han retornado a la tranquilidad institucional, ha habido cambios. Si algo surge después no lo sabemos pero son principios propios de la consolidación institucional y democrática de los países latinoamericanos.
En América Latina, en los 2 últimos años ha habido cambios de gobiernos ¿Los ve afines?
Nosotros lo que creemos es que los problemas de nuestros pueblos y retos de gobiernos no están casados o no están compaginados con alguna ideología. La necesidad de vacunas es igual de grave en países que ahorita son identificados con la derecha que con países que estamos identificados con la izquierda o el progresismo. La necesidad de la reactivación económica, y en ese sentido el papel de México en el incremento de apertura de actividad comercial con América Latina, no reconoce ideología. Yo creo que la ideología no debe ser un obstáculo para el avance y la consolidación de acciones comunes para enfrentar retos comunes y eso hemos tratado de imprimir a Celac. Ha sido bien visto.