El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, advirtió que la propuesta de reforma eléctrica implica regresar a México a un modelo cercano al de 1960.
Al participar en el foro número 10 del parlamento abierto en la materia, sostuvo que la iniciativa presidencial no logrará lo que el Ejecutivo quiere para los mexicanos.
“Queremos que los mexicanos tengan acceso a una energía barata y limpia, queremos una CFE fuerte y vigorosa, pero esta propuesta de reforma no logra lo que el Presidente quiere para México y los mexicanos”, aseveró.
El empresario expuso que el modelo privado en México ha contribuido al dinamismo económico, así como a mantener finanzas públicas sanas, la sustentabilidad ambiental y la integración global.
Subrayó que la participación privada en el sector eléctrico ha logrado avances “incuestionables”, entre ellos, que las empresas puedan acceder a un suministro más competitivo, al fortalecimiento financiero de la propia CFE y al avance acelerado en la transición a fuentes limpias.
Salazar Lomelín sentenció que la CFE no va a desaparecer ni está en riesgo su existencia, “así lo demuestran sus resultados financieros”. Expuso que el debate se ha centrado en el tema de la generación eléctrica; sin embargo, aseguró, “tanto la transmisión como la distribución son monopolios del Estado”.
“Qué más control necesita el Estado cuando, independientemente de quién genera y cómo se genera la electricidad, se tiene todo el control de los costos y de la manera de llevarlo a los consumidores; ahí está la soberanía, señores diputados”, apuntó.
En esa materia, recomendó permitir que la iniciativa privada pueda invertir en esos rubros, lo que, indicó, ayudará a reducir los costos de generación, permitiendo acceder a fuentes de energía renovables y de bajo costo; “al tener una red más robusta, el suministro eléctrico para los mexicanos es más seguro y de mayor calidad”, dijo.
El titular de la CCE también lamentó que los ponentes a favor han señalado a las empresas privadas de operar ilegalmente: “Esto no es cierto, lo hemos dicho siempre, que se castigue a quien haya violado la ley, no se requiere una reforma constitucional para aplicar las leyes que tenemos, es obligación de la autoridad aplicarlas”.
También en contra de la iniciativa presidencial, la representante de la organización México Evalúa, Mariana Campos, detalló que la reforma plantea crear un “cuasi monopolio estatal”, que reduce de tajo de 62% a 46% la participación privada, lo que derivará en litigios y pagos de indemnizaciones por más de 60 mil millones de dólares.
“No es ideología, no es política, no es llevarle la contraria a nadie, no hay dinero público que alcance para pagar esta reforma y tampoco tiene sentido hacerlo en los términos en que se propone, no fortalece a la CFE y no resuelve los retos del sector. No hay dinero que alcance, por eso ni el gobierno ni la CFE pueden prescindir de la inversión privada en este sector”, apuntó.
Miguel Reyes Hernández, director general de CFE Energía y CFE Internacional, declaró que, efectivamente, el dinero no alcanza, pero dijo que ello se debe a los subsidios que CFE paga a privados: “Dicen que no hay dinero que alcance, pues sí, no hay dinero que alcance para que estemos nosotros, como pueblo mexicano, financiando a una élite que vive de esto, a un grupo beneficiado del sistema oligárquico que no son todos los mexicanos”, replicó.