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El cardenal Carlos Aguiar Retes , arzobispo Primado de México, junto a otros presbiteros revivieron el tradicional " Día de las Mulas " regalando dulces y jueguetes por la celebración del jueves de Corpus Christi o “Fiesta del Cuerpo y de la Sangre de Cristo" en la Catedral Metropolitana .
En la omilía presidida por el arzobispo Primado de México , Carlos Aguiar Retes, decenas de niños acompañados de sus padres se reunieron en la Catedral para celebrar el día del "Corpus Christy" o como en México se le conoce "Día de las mulas".
Ahí, después de que el cardenal Aguiar Retes terminara la celebración, a pies del altar se reunió junto a otros presbiteros para repartir bolsas de juguetes y dulces a los niños asistentes.
Entre ellos, estaba la señora Alicia Domínguez quien desde hace 60 años acude a algún templo católíco para agradecer a Dios. Ella asistió con su nuera, Tania y sus nietas, Alejandra y Alicia.
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Cuenta que desde que tiene uso de razón acude a alguna iglesia, pues su madre y su padre la llevaban. La señora explica el origen de la tradición.
"Esta celebración se realiza desde hace muchos años, los campesinos acudían al templo y llevaban a sus mulitas, animales y semillas a bendecir para que no faltara alimento en el hogar. Yo vengo desde que tengo uso de razón, mi madre y mi padre me traían disfrazada de campesina para dar gracias a Dios", explica.
La señora Alicia ha conservado esa tradición durante décadas. El único año que no puedo asistir fue en el 2020 debido a que la celebración del jueves de Corpus Christi fue virtual a causa de la pandemia. Sin embargo, en esta ocasión, ya vacunada, acudió con su nuera y sus nietas para mantener viva la tradición.
"Mi padre era de Puebla y era campesino, mi madre era del Estado de México y ellos son los que me inculcaron está celebración. Por ello, vengo cada año para conservar vivo ese recuerdo y esta tradición. Hoy quiero que lo vivan mis nietas".
Por su parte, Alejandra, su nieta, considera que es muy bonito vivir esta tradición, "esto es muy bonito, revivir la tradición, por ejemplo, nosotras somos la únicas que venimos todas vestidas así y eso es por mi abuelita que nos lo ha inculcado siempre", finalizó.
Previo a los obsequios, en la omilía, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo Primado de México, junto a otros presbiteros, leyó el libro del Éxodo y mencionó que Jesús nos dejó su presencia en este Sacramento de la Eucaristía.
El cardenal mencionó que en la participación de la Eucaristía nutrimos nuestra inteligencia y nuestra voluntad, escuchando reiteradamente la Palabra de Dios, especialmente con la lectura del Evangelio y alimentamos nuestro espíritu con su presencia, misteriosa pero real, en el pan y vino consagrado, por mandato explícito de Jesús, para obtener la fortaleza necesaria y seguir sus huellas.
"Solamente con la ayuda de Jesucristo y del Espíritu Santo podremos desarrollar nuestro propio espíritu, descubriendo el instinto innato para descubrir nuestra propia persona, su origen, y su destino; y una vez descubierta nuestra contingencia y fragilidad, buscar el auxilio de quien me creó", finalizó.
rmlgv/lsm