Tener meningitis es algo grave, ya que puede conducir al paciente a la muerte, aun cuando no sean casos como los que están ocurriendo en el estado de Durango, al ser una nueva enfermedad que se está conociendo, tiene un proceso de infección importante, alerta el neurocirujano del ISSSTE, Carlos Castillo Rangel.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista señala que la meningitis por neumococo es altamente contagiosa, generalmente la meningitis bacteriana tiene una mortalidad de 20%, es decir, de cada 10 pacientes, dos se mueren, de lo que tenemos conocimiento desde siempre.
Se ha comprobado que las meningitis que han surgido en Durango no se contagian de ser humano a otro. Quien lo tiene, afortunadamente, no podrá contagiar a otra persona.
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Todas las pacientes (Durango) fueron atendidas a tiempo con cuidado ginecobstetra por partos de cesáreas en los cuatro hospitales privados, donde sólo tres pacientes han sido trasladadas al Instituto Nacional de Neurología en la Ciudad de México.
Cabe destacar que el gobierno federal y el estatal han hecho un esfuerzo importante para que todo se atendiera allá; de hecho, neurólogos, neurocirujanos y médicos internistas se trasladaron de varias partes del país a Durango para poder cubrir una zona de atención de todo el sector salud, señala.
Para el encargado de la jefatura de Neurocirugía, adscrito en el Hospital 1 de Octubre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), es importante decir que la meningitis no se contagia de persona a persona, y de los síntomas que hay que tomar en cuenta destaca:
“Comentarle a la población que hasta ahorita, el primer dato bien confiable y que no debe causar pánico en la población, es que la meningitis no se contagia de persona a persona, esto es una ventaja enorme, porque es algo que nos va ayudar a controlar esto, también que el problema está en Durango y no han existido casos en otros lugares.
“Afortunadamente, no estamos ante un problema de contagios, de lo contrario sería una situación caótica”, expone.
Menciona que los síntomas típicos de una meningitis en adultos son dolor de cabeza intenso, progresivo, acompañado de náuseas, vómito, rigidez de nuca y aumento de la presión dentro del cráneo (cráneo hipertensivo); cuando uno revisa al paciente se encuentra con algo muy típico que es rigidez de nuca, lo que significa que el paciente no puede doblar el cuello hacia delante porque se lo impide el dolor.
Los síntomas en niños son fiebre, vómito y rechazo al alimento, y también puede presentar rigidez de nuca.
El también expresidente del Colegio Nacional de Neurocirugía, A.C. recalca que esto es un problema de atención 100% neurológico.
“Es importante mencionarle a la gente que si se tiene un dolor de cabeza intenso y que no cede, hay que acudir al médico de inmediato. En definitiva, esto es un problema de salud que requiere atención por neurología clínica o neurología quirúrgica, es un cuadro que es 100% neurológico, porque requiere diagnóstico y procedimientos del campo neurológico”, enfatiza.
Una enfermedad nueva
“Meningitis: las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal llamadas meninges son parte de la protección que tenemos en nuestro sistema nervioso central. Entre estas meninges y la médula hay un líquido llamado cefalorraquídeo, que circula en todo el sistema nervioso dentro del cráneo y de la columna, pero cuando estas membranas se inflaman se le conoce como meningitis. Se inflaman por procesos infecciosos, ya sea hongos, bacterias, tuberculosis o virus y se le llama meningitis infecciosa”, explica Castillo Rangel.
“Es una enfermedad nueva por el microorganismo que se metió, el hongo denominado fusarium solani y empezó en Durango; una de las primeras detectadas fue el 28 de octubre, el doctor Eduardo Díaz, del hospital de especialidades del estado, recibió un primer caso de una paciente de ginecobstetra con dolor de cabeza muy intenso, a la que hospitalizaron y se le hicieron estudios, donde aparentemente no aparecía nada.
“Internan a una segunda paciente con los mismos síntomas y 48 horas después las dos presentan hemorragia subaracnoidea, y para el día 29 que se les realizan estudios, se les encuentran aneurismas que no se habían visto en los estudios previos”, relata.
Añade que “las aneurismas son una malformación, un adelgazamiento de las paredes, son como globitos de los vasos sanguíneos, que fueron los que se rompieron. Se llaman aneurismas infecciosos, secundarios a las infecciones por hongos, porque son capaces de destruir las capas de los vasos sanguíneos, producir debilidad en ellos y formar algún tipo de aneurisma, cuando hay alguien con algún tipo de aneurisma es cuando la persona está en estado de gravedad.
“A partir de ahí comienzan a aparecer una serie de pacientes con los mismos síntomas, de atención ginecobstetra en cuatro hospitales privados de Durango, y el 30 y 31 de octubre operan a las dos primeras pacientes, donde se empieza a determinar que hay meningitis”.
El neurocirujano subraya que la meningitis dejó de ser aséptica cuando una serie de estudios determinó la presencia del hongo fusarium solani.
“De todos los estudios se empieza a sacar líquido cefalorraquídeo y se cultiva para su observación, pero no encuentran la aparición de ningún microorganismo, por ello se le llama meningitis aséptica, pero deja de serlo cuando este líquido se manda al INDE y al CCyAC (laboratorio de la Cofepris), donde se encuentra el hongo fusarium solani y es cuando se le da el crédito a este hongo que no había infectado al ser humano y del que no sabemos su evolución, ni los periodos de incubación, y cuando entra al organismo comienza a producir problemas”, sostiene.
Refiere que aunque hay sospechas del anestésico bupivacaína y se realizó un cerco sanitario desde entonces a la fecha, no ha sido prohibido porque no se comprobó que fuera el detonante.
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