Señor Director:

Indignación por la irresponsabilidad y falsedad con la que te conduces al hablar de mi hijo Hugo Alberto Wallace Miranda.

En respuesta a las calumnias vertidas en la

Me indigna el sólo concebir tu descabellada idea tal como tú mismo lo afirmaste algún día, el que una madre pueda inventar o fabricar el secuestro y muerte de un hijo; seguramente ese es el parámetro que te enseñaron en tu casa.

Te exhorto, Ricardo Raphael, a que no mal informes y confundas a la audiencia de un periódico tan prestigiado como lo es EL UNIVERSAL, ya que quien se precia como lo haces tú, de decir que eres abogado convertido en periodista tiene doble agravante, la primera que al tener un conocimiento técnico debes saber la repercusión jurídica de las falsedades que afirmas, pero lo más importante es que deberías de atenerte al Estado de Derecho y a las pruebas que contiene el expediente de la causa en la que está siendo procesada tu defendida, Brenda Quevedo Cruz, por el secuestro y homicidio de mi hijo Hugo Alberto Wallace Miranda y por lo tanto publicar la verdad, quedando patente que eso le resulta imposible a quien en su afán de abogar por los secuestradores y asesinos de mi hijo; busca defenderlos aun cayendo en la difamación, mentira, falsedad y obstrucción de la justicia.

Me permito puntualizar lo siguiente:

1. Grábate muy bien el nombre de mi hijo Hugo Alberto Wallace Miranda, porque no tiene un nombre diferente.

2. Qué pena tus limitantes periodísticas al basarte en información de un tercero y usando un seudónimo, además refrito de refrito porque esto lo tomaste de una trepadora, quien además te tiene denunciado ante la Fiscalía General de la República y demandado ante un Juez Civil por daño moral.

3. Las Instituciones tienen una función por más que tú las desprecies. Dos autoridades competentes le realizaron a tu protegida el Protocolo de Estambul y determinaron que Brenda Quevedo NUNCA fue torturada., de eso sí hay constancia, no de que fue torturada.

4. Otra institución, la PGR, sí investigó y determinó que no había delito que perseguir por la supuesta tortura de tu defendida.

5.- Asimismo informo a ti y a tus lectores que la que tiene prisa en que se emita sentencia en contra de Brenda Quevedo, soy yo, para lo cual he tenido que promover diversos medios de defensa para tratar de lograrlo y quien se ha opuesto a ser sentenciada es tu protegida.

Afortunadamente el Poder Judicial cuenta con todos y cada uno de los elementos para dictar sentencia condenatoria en este caso y estoy segura de que, por más que tú y sus aliados, incluido un ministro en retiro, pretendan influir en el juez, éste no tendrá otro camino que sentenciarla como culpable, como a los otros cuatro miembros de la banda que ya fueron sentenciados.

Finalmente dejo constancia que he subido a mis redes sociales pruebas de lo que yo afirmo, no únicamente como tú actúas, solo con dichos y sin ningún sustento legal, lo cual denota un interés oscuro y perverso. Te sugiero mejor te nombres abogado defensor y actúes de manera formal en el expediente judicial.

No obstruyas que se haga justicia en el caso de mi hijo, eso es un delito. Condúcete con la verdad.

Isabel Miranda de Wallace

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses