Aislado en un módulo de alta seguridad, así pasa sus días el capo , en el penal de máxima seguridad del Altiplano, desde donde combate su extradición a Estados Unidos con varios juicios de amparo.

A su ingreso a la prisión de Almoloya de Juárez, Estado de México, la noche del 15 de julio, el llamado “ ”, fue aislado conforme al protocolo de Covid-19 para reos de nuevo ingreso y después se le trasladó al módulo de máxima seguridad, reportaron autoridades federales.

Al ser revisado por un médico, Caro Quintero, detenido en Sinaloa por la Marina Armada, reportó diversos padecimientos crónicos, de los que está siendo atendido y dándosele seguimiento para garantizar su derecho a la salud.

Como el resto de los internos, Rafael Caro Quintero sale diariamente al patio a tomar el sol; al momento, según las fuentes consultadas, no ha tenido actividades de reinserción, deportivas o culturales, que puede elegir y realizar como el resto de la población penitenciaria del penal del Altiplano.

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Ha recibido la visita de su abogado defensor y de su hermana Elvia Marcela Caro Quintero, quien ha estado al pendiente del capo requerido por el gobierno de los Estados Unidos, por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena , en 1985.

El martes pasado un juez federal del Estado de México, concedió a Rafael Caro Quintero una suspensión de plano para que no sea incomunicado por las autoridades del penal del Altiplano.

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