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El cardenal Carlos Aguiar Retes pidió a la Virgen de Guadalupe dar consuelo a todas la víctimas de la violencia y la pobreza.
Al oficiar la Misa de las Rosas en la Basílica de Guadalupe, Aguiar Retes encomendó a la Virgen Morena a todos aquellos que han sufrido algún acto violento y oró para que los aleje de todo mal.
“No olvidemos pedir por tantos hermanos nuestros que sufren en México y el mundo a causa de la violencia, la pobreza y la enfermedad, que el señor por mediación de nuestra madre de Guadalupe les dé su consuelo y los libre del mal”, expresó el purpurado.
Acompañado del nuncio apostólico, Franco Coppola, el arzobispo primado de México pidió por todos los gobernantes tanto del país como del mundo, para que trabajen por la construcción de la paz, así como por los pueblos indígenas.
“Oremos por quienes gobiernan las naciones para que cuiden de su pueblo y velen por los derechos de todos, para que trabajen con interés y constancia por la paz y bienestar entre todos los pueblos. Por los pueblos indígenas y latinoamericanos, para que en el evangelio encuentren los caminos de paz, justicia y progreso”, oró.
En su homilía en la Basílica, el prelado destacó que ante el cambio de época, de la fractura cultural que vivimos, la sociedad debe ser como una familia que se norme por las leyes, pero también por la solidaridad con el prójimo.
Este es el ideal al que debemos aspirar, el proyecto de familia que se aplique en los tiempos de nuestra acción social, que llegue a los distintos ámbitos de la familia y de la cultura, de nuestra sociedad; las leyes tienen que ser como el extremo que nos ayude a conducirnos, pero lo que nos tiene que mover es la experiencia de hijos y hermanos”, enfatizó el cardenal Aguiar Retes.
Durante la misa se realizó la bendición de las rosas, las cuales son el símbolo de la presencia de Santa María de Guadalupe en la Basílica, en el cerro del Tepeyac.
En la misa que conmemoró el 487 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, Carlos Aguiar Retes pidió a los fieles fortalecer a la familia y velar para que esta estructura tan importante para la sociedad sea más amplio, a fin de abarcar distintos ámbitos tanto de la vida como de la cultura de los mexicanos.
El arzobispo aseguró que a pesar de las leyes que rigen la conducta de los ciudadanos, la experiencia familiar no se rige por leyes, sino por el amor.
“El padre ama a su esposa, la esposa ama a su esposo, y en la fecundidad de sus hijos, el amor es el que va llevando la conducción y el acompañamiento de éstos, así van caminando, este es el ideal al que debemos siempre de aspirar”, precisó el prelado.
El arzobispo primado de México, afirmó que el desafío de la sociedad es el fortalecimiento, la defensa y la promoción del núcleo familiar, mensaje que se ha difundido desde la aparición de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego.
“Eso fue lo que le compartió a Juan Diego, que quería que fuera este pueblo una expresión de esta misión de la Iglesia [católica], ser familia de Dios, ese es nuestro reto y nuestro desafío en este tiempo”, apuntó Aguiar Retes.