Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Operativo Enjambre: Detienen a 15 personas por obstruir captura del presidente municipal prófugo de Santo Tomás de los Plátanos
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
politica@eluniversal.com.mx
En unas horas la noticia del desabasto de gasolina corrió en la Ciudad de México y de inmediato miles de automovilistas iniciaron las compras de pánico, colapsando el servicio en algunos establecimientos, donde tuvieron que racionalizar el servicio.
En auto, a pie y con bidones los capitalinos se formaban para comprar el combustible. Todo debido a que Petróleos Mexicanos no les estaba surtiendo desde hace un par de días, por lo menos, según comentaron algunos de los despachadores.
El viacrucis de algunos automovilistas los llevó a recorrer entre cuatro y cinco gasolineras, donde para el mediodía la respuesta es que se había agotado la gasolina Magna, la Premium y hasta el diesel.
Las largas filas colapsaron vialidades importantes de la Ciudad, fue un caos lo que se vivió.
Alberto, conductor Uber en la ciudad de Toluca, Estado de México, logró llegar con la reserva del tanque a la Ciudad de México para abastecerse, porque allá la afectación es mucho más grave y desde hace una semana las gasolineras ya no despachan, porque no los han abastecido.
Luego de dos horas de trayecto, Alberto llegó a una estación de Pemex en la que llenó su tanque.
Sin embargo, debido a la falta de servicio en el Edomex el joven de unos 30 años acudió a otra gasolinera en la colonia Condesa donde decenas de automovilistas hicieron fila para comprar combustible.
De su cajuela sacó dos envases de 15 galones cada uno, y los llenó. “Estoy en la situación de la compra de pánico porque soy Uber y tengo que estar en movimiento todo el tiempo. Lo que compré hoy me va a durar una semana”.
A pie y cargando su garrafón, Gerardo Pérez Domínguez fue uno de los vecinos que tardó más de media hora buscando un lugar dónde comprar combustible. Durante este tiempo no pudo mover su auto, porque no encontró un punto de venta con abasto.
Algunos trabajadores de estaciones de servicio en el sur de la Ciudad de México, que se vieron obligados a cerrar, mostraron preocupación ante la situación.
Manifestaron que si la situación sigue igual, no percibirán un sueldo, y por lo tanto su situación económica se agravará.