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México podría convertirse en líder mundial en producción e investigación de la cannabis medicinal y obtener parte de las ganancias anuales de este mercado, que ronda los 50 billones de pesos; sin embargo, ante la falta de regulación esto aún es una utopía y los más afectados son los pacientes, quienes deben importar medicamentos con contenido cannábico a costos elevados, afirmó Luis David Suárez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide, A.C.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Suárez Rodríguez celebró la decisión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ordenó a la Secretaría de Salud que emita los lineamientos para regular el uso medicinal de la planta en el país, puesto que al saber las reglas del juego, México podría tomar las riendas en la materia.
“La región de Latinoamérica ha sido muy castigada por la guerra contra las drogas, pero países como Uruguay, Colombia, Argentina, Brasil y México empezaron a cambiar ese paradigma. Se han cambiado las leyes y ahora queremos ser jugadores a otro nivel, no queremos seguir poniendo los muertos, queremos hacer investigación clínica, producir y comercializar los productos derivados de la planta, queremos que las comunidades que siembran esa maravillosa medicina reciban un beneficio”, comenta.
Para abordar todos los beneficios que traería la regulación de la marihuana medicinal, la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide, A.C., realizará los próximos 5 y 6 de septiembre un simposio llamado FarmacanMx, en donde exponentes de talla internacional compartirán experiencias y conocimientos con profesionales de la salud mexicanos, a fin de acercarlos al tema y derribar tabúes que no han permitido el uso de productos con contenido cannábico.
¿Por qué es importante que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenara a la Secretaría de Salud publicar los lineamientos para el uso medicinal del cannabis?
—Es un fallo muy importante, es la lucha de nuestros pacientes por sus derechos a recibir el tratamiento que requieren. Es indispensable tener un lineamiento para poder trabajar con este medicamento; sin éste no tenemos la capacidad de normar si un medicamento que está en una farmacia tiene el etiquetado correcto, si se puede anunciar o no, con qué concentración de principios activos de cannabis cuenta. Es indispensable que haya reglas claras para que la industria farmacéutica pueda participar igual que la industria nacional.
¿Qué problemas ha generado el rezago en el reglamento?
—Los que pagan la peor factura son los pacientes que no han podido recibir oportunamente un medicamento adecuado, o sea, al dejar el mercado sin regular, puede entrar cualquier cosa, desde un producto que sea maravilloso hasta uno que sea de mala calidad y sólo esté engañando a la gente, entonces esa es la más grave afectación: los vacíos que permiten la venta de cualquier tipo de productos sin verificar su efectividad o que de verdad tengan concentrado activo de cannabis.
¿Cuáles son los principales riesgos ante la falta de regulación?
—El principal riesgo lo lleva el paciente que puede conseguir un medicamento que no se sabe qué contiene, si cuenta con estándares de seguridad, que proviene de una planta que puede captar las toxinas de la tierra o pesticidas, realmente el vacío que dejó el gobierno federal nos dejó a todos indefensos, llevamos dos años en estado de indefensión, sin poder acceder a medicamentos.
¿Cómo ha sido el diálogo con la administración actual para lograr la regulación en el uso medicinal de la marihuana?
—La Cuarta Transformación ha tenido mucha receptividad en el tema, por lo menos están más dispuestos a escuchar planteamientos, y no sólo en el Legislativo, con Ricardo Monreal, o la entonces senadora Sánchez Cordero, sino que ha habido canales de interlocución y tenemos la certeza de que se están tomando en cuenta los beneficios de la planta.
¿Qué beneficios traerá la publicación del reglamento?
—Primero, y creo que el más importante, es que los pacientes podrán comprar su medicamento con la certeza de que contiene cannabis, de que no hay presencia de pesticidas. Al regular la producción y comercialización, los costos serán mucho más bajos.
¿Habría beneficios económicos para el país?
—Por supuesto. Se estima que el mercado de cannabis medicinal es de 50 billones por año, México podría abarcar mucho de ese pastel, hay una gran expectativa, porque por la posición geográfica el país podría convertirse en líder tanto en la producción como en la comercialización.
La región de Latinoamérica ha sido muy castigada por la guerra contra las drogas, pero países como Uruguay, Colombia, Argentina, Brasil y México empezaron a cambiar ese paradigma. Se han cambiado las leyes y ahora queremos ser jugadores a otro nivel, no queremos seguir poniendo a los muertos, queremos hacer investigación clínica, producir y comercializar los productos derivados de la planta y que las comunidades que siembran esa maravillosa medicina reciban un beneficio.
¿México podría convertirse en líder del mercado cannábico?
—Así es, no hay otro país como el nuestro, con la geografía tan extensa que sea noble para el crecimiento de la planta y que tenga la experiencia de nuestros campesinos, que aunque fuera de manera ilegal, conocen la planta, la han trabajado, entonces al legalizarse su uso medicinal cambiaría la ecuación. Es un tema de justicia social, porque nuestro país, que tiene tantas consecuencias de una política de persecución, cambiaría, y esas comunidades que fueron golpeadas por la guerra contra el narcotráfico ahora podrán ser productoras legales. Sería nuestro oro verde y beneficiaría a las comunidades golpeadas, a la investigación clínica y a los pacientes.
¿La regulación del cannabis medicinal activaría la economía?
—Claro, estoy seguro que con la producción nacional se abaratarían los costos de manera importante. Estoy convencido de que si lo tomamos como política de desarrollo y nos ponemos a sembrar cáñamo, en cinco años seríamos el productor más grande a nivel mundial, nos estaría comprando todo mundo cannabis y cáñamo, y podría ser una estrategia para llenar las arcas del Estado, ahorita que no hay dinero ni recaudación, ese ha sido el argumento que ha llevado a la legalización de la cannabis en todo el mundo.
¿Qué retos tiene México en materia de uso medicinal de la marihuana, además de la regulación sanitaria?
—La profesionalización médica, por ello es que realizaremos un simposio los próximos 5 y 6 de septiembre que se llamará FarmacanMx. Atendiendo a la misión de la asociación, que es educar tanto a médicos como a otros profesionales de la salud en el uso de esta medicina, haremos el evento, porque queremos acercar a los médicos mexicanos a este tema y alejarlos de los tabúes. Hablaremos sobre el uso del CBD en tratamientos de adicciones, en investigación clínica, su uso terapéutico y en sus efectos secundarios, queremos formar médicos bien capacitados y actualizados con respecto a la marihuana medicinal.