Luego de demostrar que las autoridades de Qatar utilizaron sus declaraciones como víctima de agresión sexual para culparla por sostener una relación extramarital con su supuesto agresor, falta grave en el país árabe, el juez de la causa determinó concluir el proceso penal contra Paola Schietekat y, con ello, la mexicana ya no será condenada a prisión ni a ser flagelada.
El caso de Paola, maestra en políticas públicas, concluyó en una audiencia celebrada ayer ante un juez de Qatar, quien consideró que ya no existían elementos para continuar la investigación en su contra, con lo que la condena a la que podía enfrentarse tanto por la ley qatarí, de hasta siete años de prisión, como por la ley islámica, religión que ella profesa, de hasta 100 latigazos, ya no le será impuesta.
El triunfo legal fue informado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que recordó que el 6 de junio de 2021 Paola fue agredida mientras dormía en el departamento donde residía en Doha, debido a que se encontraba trabajando para el Supreme Commitee for Delivery and Legacy, entidad que organiza el mundial de futbol este año.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Alejandro Celorio, consultor jurídico de la SRE, explicó que ahora que el juez determinó no proceder ya contra Paola Schietekat, se espera que la fiscalía concluya en todas sus áreas de investigación el caso.
“Se presentaron varios argumentos, el primero es que había irregularidades en el procedimiento, fue toda una estrategia legal que presentamos y esperemos que el juez se interese en ellos y vea lo que estaba pasando, e insistimos al juez por segunda ocasión que la mexicana no podía volar a Qatar, pues es complicado por la distancia y porque no sabíamos cuánto tiempo más se iba a prolongar el procedimiento, pero el juez se dio cuenta que esto no tenía razón para continuar; el agresor tampoco se presentó, faltó un testigo, es decir, el procedimiento tampoco estaba tan robusto como me imagino que lo quería el juez”, comentó.
Paola dio a conocer su caso a través de un portal electrónico y en redes sociales, donde relató que luego de denunciar a su agresor, éste alegó que eran pareja, razón por la que las autoridades iniciaron una investigación en su contra por la supuesta relación extramarital que tenía con el denunciado, a quien antes consideraba su amigo.
Celorio explicó que al revisar el expediente, el equipo legal detectó que las declaraciones que Paola hizo al presentar su denuncia fueron utilizadas para iniciar la investigación en su contra.
“Desde el inicio estaba viciado el procedimiento porque la mujer manifestó haber sido víctima de una violación y resulta inculpada de algo como esto”, comentó.
“Nos dimos cuenta de que según el código penal qatarí y el de procedimientos penales, las personas tienen derecho a conocer los cargos que se le imputan, a permanecer calladas, a no autoincriminarse, todas las garantías que existen en la mayoría de los sistemas legales y, en este caso, ella como víctima manifestó lo que conocía de los hechos.
“Y de lo que conocemos del expediente y de lo que nos dijo Paola, pudimos apreciar que las autoridades locales no hicieron una distinción entre lo que dijo como víctima y lo que declaró en carácter de inculpada, mezclar una declaración de víctima como inculpada estimamos que era, según la ley qatarí, violatorio a las reglas procedimentales”, detalló.
Entre las pruebas que la defensa presentó están las fotos y dictámenes médicos de los golpes que Paola recibió al momento de ser agredida, por lo que Celorio agregó que también expresaron al juez que la Cancillería mexicana está preocupada de que la investigación de la denuncia que la mexicana presentó no continúe en trámite: “Le dieron más peso a la investigación por relaciones extramaritales que a la de la agresión.
“No puedes entrar a una estación de policía y salir como agresora, esa parte nos preocupa mucho en la Cancillería”, dijo, y añadió que el agresor es colombiano, por lo que México no tiene jurisdicción sobre él, pues no está en territorio nacional y tampoco se puede exigir a Qatar que ejecute una acción penal contra él.
Cuando Paola dio a conocer su caso, afirmó que, pese a que la embajada de México en Qatar la acompañó a presentar su denuncia y a seguir su proceso en libertad, no hizo nada para evitar que las cosas se pusieran en su contra: “Hay que recordar que la connacional está en libertad y si no se hubiera hecho bien el trabajo consular ella estaría ahorita en la cárcel”.