Totalmente agotado tras recorrer cerca de 40 kilómetros a pie, Javier López, en compañía de su familia, caminó los días 11 y 12 de diciembre desde el municipio de Texcoco, en el Estado de México, para arribar este domingo a la Basílica de Guadalupe con el propósito de darle gracias a la Virgen Morena, ya que su madre no falleció a causa del cáncer ni por Covid-19.
“Nos hizo el milagro de que mi madre no falleció, pese a tener cáncer y a que se contagió a mitad de este año de Covid-19; nos permitió tenerla un año más. Cansados, pero con el ánimo de ver la carita de la virgencita”, expresó.
Pese a que no se permitió pernoctar en la Casa del Peregrino ni en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, con el objetivo de evitar contagios de Covid-19, decenas de personas, con apenas una cobija para cubrirse del intenso frío, pasaron la noche del 11 y la madrugada del 12 de diciembre a lo largo de la Calzada de Guadalupe y de la avenida Misterios.
Tal es el caso de Marco Antonio, quien portaba en su espalda un cuadro de la Virgen de Guadalupe, junto a su esposa e hijo, quienes caminaron desde la tarde del sábado de Ixtapaluca, Estado de México, para llegar a la Calzada de Guadalupe la madrugada de este domingo, donde durmieron unas horas y cerca de las 10:30 de la mañana entraron al santuario guadalupano.
“También para dar gracias y pedir en esta pandemia, pues se fueron muchos amigos y familiares. Estamos muy cansados, ya queremos que termine, pero felices que un año más se pudo venir y nos dio salud”. Añadió que ya es tradición acudir a la Basílica cada 12 de diciembre.
Alrededor de las 14:00 horas habían arribado a la Basílica de Guadalupe cientos de personas, pero así como llegaban se retiraban, pues el flujo era constante. Si bien muchos aprovechaban para sacar fotografías, nunca se hicieron grandes aglomeraciones.
Las medidas sanitarias para la señora Carmen, quien acudió desde la alcaldía Xochimilco, fueron buenas; sin embargo, piensa que también fueron excesivas, pues no permitieron que los fieles religiosos pernoctaran como cada año en el atrio del santuario.
“No se detengan, debe ser constante el tránsito de personas”, es lo que solicitaba el personal de la alcaldía de Gustavo A. Madero, así como elementos de la Guardia Nacional, quienes una vez en la Basílica pedían a las personas descubrirse la cabeza, en caso de tener gorra o sombrero.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, agradeció a los peregrinos que acudieron a la Basílica de Guadalupe haber respetado todas las medidas sanitarias. Ello, tras supervisar el operativo Bienvenido peregrino 2021, desde el C5.
Las autoridades han contabilizado 3.5 millones de asistentes del 1 al 12 de diciembre al corte de las 9:00 horas de ayer domingo. La jornada transcurrió con saldo blanco y sin contratiempos.
La cifra de visitantes en el año 2018 fue de más de 9 millones de peregrinos, y en 2019 se registraron 10 millones de personas, mientras que en 2020 la Basílica de Guadalupe estuvo cerrada debido a la pandemia por Covid-19.
La misa de las rosas
Ayer, en uno de los pocos eventos con asistencia de personas debido a la pandemia, se llevó a cabo la Misa de las Rosas en la Basílica Guadalupe para celebrar los 490 años de la aparición de la Virgen en el Cerro del Tepeyac.
El arzobispo primado de México, cardenal Carlos Aguiar Retes, celebró la misa, donde elevó una oración por la gente que sufre a causa de la violencia, la pobreza y la enfermedad.
“Al mismo tiempo que damos gracias, no olvidemos pedir por tantos hermanos nuestros que sufren en México y el mundo a causa de la violencia de la pobreza y de la enfermedad, que el señor por mediación de nuestra madre de Guadalupe les dé su consuelo y los libre del mal”.
En esta ceremonia también se hicieron peticiones en distintas lenguas por lo pueblos indígenas, los pueblos de América, los peregrinos, los enfermos y por la familia.
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