A partir de la nueva normalidad, cambiarán las reglas en las escuelas públicas. Los recreos serán escalonados, se suspenderán las ceremonias y reuniones y se cerrarán los planteles si se halla que una persona de la comunidad escolar está infectada de coronavirus.
Uno de los puntos más importantes del documento de trabajo Regreso a clases. Guía de organización para el regreso seguro a las escuelas ante Covid-19 que preparan las secretarías de Salud (SSa) y de Educación Pública (SEP), es que se establece un protocolo de detección temprana de Covid-19. Si se detecta que hay una persona enferma dentro de la comunidad, será suficiente para cerrar la escuela y regresar a las actividades en línea.
Se trata de un cuadernillo que hasta ahora consta de 38 páginas que sería presentado y puesto a consideración de las secretarías de Educación estatales en los próximos días, para delinear la estrategia y detallar las acciones que deberán realizar las escuelas para garantizar un regreso seguro después de la contingencia sanitaria.
El documento es adicional a la información que se entregó a los profesores el 8 de junio pasado, en la sesión del Consejo Técnico Escolar. El protocolo de alerta temprana prevé que si algún niño, trabajador o docente de la escuela sale positivo a la enfermedad, se le deberá avisar a la autoridad escolar y a la Comisión de Salud interna, que a su vez notificará a la Jurisdicción Sanitaria y a las autoridades educativas.
“En todo momento, el personal de la escuela y los integrantes de la Comisión de Salud deberán tratar con sensibilidad y oportunidad la información sobre los casos confirmados. Deberán comunicar con oportunidad a los integrantes de la comunidad escolar las medidas que se implementarán con respecto a la suspensión de clases presenciales y a la continuidad del servicio educativo a distancia”.
El documento de trabajo, al cual EL UNIVERSAL tuvo acceso establece que deberá haber señalizaciones y sólo se podrá circular o caminar en un solo sentido dentro de los planteles en áreas comunes y aulas, y que se deberán observar medidas de higiene permanentes.
Indica que los estudiantes y el personal deben tener cuidado con el lavado de manos frecuente durante la jornada escolar, así como después de usar el baño y antes de regresar al espacio público.
En las escuelas se deberá garantizar el acceso a jabón y agua o gel antibacterial.
De acuerdo con el Protocolo de Regreso a Clases en la Nueva Normalidad que se les presentó a los profesores se hará obligatorio el uso de cubrebocas o pañuelo; y se deberá mantener la sana distancia dentro de los planteles.
Las medidas de distanciamiento físico se deberán observar en la entrada y salida de la escuela; también en los recreos que se tomarán de manera escalonada; y en que cada niño tendrá un lugar fijo asignado dentro del salón y se suspenderán todas las ceremonias o reuniones; de la misma manera, se implementará un esquema de apoyo socioemocional para docentes y estudiantes.
En las primeras semanas del regreso a clases, las escuelas deberán enfocarse en atender las necesidades emocionales de los niños después del confinamiento; y en activar un sistema de alerta temprana para detectar a los alumnos en riesgo de dejar la escuela.
De acuerdo con lo que publicó EL UNIVERSAL, desde finales de mayo la SEP había manifestado a las autoridades educativas estatales su preocupación por regularizar a los niños y adolescentes desde preescolar hasta bachillerato para evitar la reprobación, que es uno principales factores de deserción escolar.
La dependencia propone instaurar un sistema de monitoreo y alerta temprana para detectar posibles casos de abandono escolar después de la pandemia.
“Es importante contar con esta información ya que también es un indicador para detectar posibles casos de abandono escolar”.