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Jesús “N”, un teniente coronel adscrito a la Dirección de Informática de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se convirtió en el primer jefe militar detenido por el hackeo del grupo de activistas Guacamaya contra el Ejército, que extrajo miles de documentos clasificados de la dependencia, entre ellos algunos sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fuentes del gabinete de seguridad federal revelaron que el militar ingeniero en informática fue recluido en la prisión del Campo Militar 1-A en la Ciudad de México, acusado por la Fiscalía de Justicia Militar de infracción a los deberes militares, en la modalidad de pérdida de información militar. Se espera que más jefes y oficiales sean detenidos por este caso, derivado de la investigación que desde hace meses inició la Fiscalía de Justicia Militar para detectar posibles omisiones de personal a cargo de los sistemas informáticos de la Sedena. Ello pese a que el Presidente descartó en octubre de 2022 investigaciones y sanciones al respecto.
“No, yo soy partidario que no. La gente sanciona y no les gusta esas cosas”, dijo el Mandatario.
La semana pasada, López Obrador retomó el tema del ataque cibernético, al señalar que sospecha que Guacamaya está supuestamente ligado a agencias internacionales vinculadas al empresario Claudio X. González. “¿Quién es Guacamaya? ¿Quién hackeó? Esa información que aparece, fue Guacamaya, ¿quién hace ese espionaje? Yo sospecho que son agencias internacionales vinculadas con el grupo conservador que encabeza Claudio X. González”, afirmó.
Tras revelarse el hackeo, en septiembre del año pasado, la Dirección de Informática de la Sedena puso en marcha una revisión minuciosa de sus archivos y equipos de cómputo para blindar sus sistemas ante posibles ataques cibernéticos.
Asimismo, endureció las revistas y revisiones a su personal de informática y ciberseguridad, con el fin de evitar filtraciones de información sensible y de seguridad nacional.
En una reunión con diputados de la Comisión de Defensa Nacional, en febrero, el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, comentó que el caso del ataque cibernético seguía en proceso de investigación para eventuales sanciones, mismas que iniciaron con la detención de este militar experto en informática.
La última información que se reveló de los documentos obtenidos por el grupo Guacamaya es que José Ramón López Beltrán, hijo mayor del Presidente, recibió tratamiento médico especial contra Covid-19 en el Hospital Central Militar, en el momento más intenso de la pandemia.
Además, que el Ejército hizo labores de limpieza a domicilio para su esposa, quien también enfermó de Covid-19.
El hackeo masivo también puso al descubierto información sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció que padece gota, hipotiroidismo y “angina inestable de riesgo grave”.
Los documentos revelaron que el 2 de enero del año pasado una ambulancia aérea voló a Palenque, Chiapas, por el Mandatario federal para trasladarlo al Hospital Central Militar de la Ciudad de México.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético, el robo de información mediante estos mecanismos modernos, extraen archivos; son gente especializada. No sé si en México haya especialistas en este campo”, aseguró López Obrador.