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Una ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propondrá a sus compañeros en la Segunda Sala conceder un amparo para que los padres de un niño de cinco años de edad que, aseguran, es aficionado a las corridas de toros, puedan llevarlo a este tipo de eventos.
Este miércoles, la ministra Yasmín Esquivel Mossa presentará un proyecto en el que consideró que la reforma realizada en 2018 por el Congreso de Baja California, en la que se estableció la prohibición para que los menores entren a espectáculos públicos con animales, como corridas de toros, novilladas, festivales taurinos, charrerías, jaripeos, no está debidamente motivada.
En su proyecto, señala que el legislador local omitió explicar por qué la prohibición atiende al interés superior de la niñez y que no es posible impedir a los padres y a sus hijos asistir a estos espectáculos cuando forman parte de su cultura.
“No se pueden menoscabar los derechos de los padres y de los menores para asistir a eventos o espectáculos que son parte de su cultura, sus tradiciones o costumbres, sin que se acredite que efectivamente atiende al interés superior de la niñez,”, señaló.
En ese sentido, Esquivel Mossa afirmó que el legislador debió llevar a cabo una valoración técnica o estudio científico para determinar si realmente es nocivo o perjudicial para los menores asistir a las corridas de toros.
“Era necesario llevar a cabo una valoración técnica o estudio científico que demostrara si efectivamente es nocivo o perjudicial para el menor de edad asistir a esos eventos, pues no basta con asociar la violencia extrema contra los animales con la afectación al menor, si esto no se acredita, máxime que, como se indicó, la prohibición puede afectar la convivencia familiar atentando contra sus costumbres y tradiciones.
“Además, la razón basada en que no debe existir maltrato animal de ninguna manera puede sustentar una adición a la Ley para la Protección y Defensa de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Baja California”, precisó.
En consecuencia, propondrá amparar a los papás del niño para que puedan llevarlo a las corridas de toros, así como a cualquier otro espectáculo con animales.
Si la sala concede el amparo, sus efectos únicamente beneficiarán a los quejosos, no así al resto de la población de Baja California.
