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El diputado federal del PAN Jorge Triana anunció que impulsará una solicitud para la desaparición de poderes en los estados de Guerrero y Michoacán por considerar que en ambas estados “no hay autoridad”.
“En ninguna de estas dos entidades la hay. En Michoacán hay una guerra de guerrillas interna por parte del crimen organizado, mientras que en Guerrero no puede haber ni siquiera transporte público ni abasto de los insumos más básicos porque están controlados por el crimen organizado. Por ello, voy a poner sobre la mesa la desaparición de los poderes, que es un proceso que está contemplado en la Constitución, para que se inicie en el Senado de la República”, declaró.
El legislador reconoció que dicha petición debe hacerse sólo por senadores y ser aprobada por la Cámara Alta; sin embargo, detalló que será el impulsor de la propuesta, que comenzará a socializar con la oposición en el Senado.
La desaparición de los poderes se contempla en la ley reglamentaria del artículo 76 constitucional y prevé la destitución inmediata de quien gobierne el estado y se nombre a un Ejecutivo estatal interino. Para ello, el Presidente de la República deberá enviar una terna a los legisladores.
La ley contempla la desaparición de poderes en un estado cuando “con motivo de situaciones o conflictos causados o propiciados por ellos mismos (gobierno estatal)”, se afecte la vida de la entidad y se impida la plena vigencia del orden jurídico.
Al respecto, Triana Tena insistió en que en este momento no hay poderes en Michoacán y Guerrero: “El gobierno se limita a decir: ‘...lamentablemente perdieron la vida...’, y además estamos en el preludio y en la antesala de un proceso que pinta para ser el más violento de la historia. ¿Qué es lo que tenemos que esperar? Si no se pone una medida de verdad drástica en este momento lo vamos a lamentar todos”.
El legislador denunció que, “sólo por mencionar algunos ejemplos”, la presidenta municipal de Acapulco ha sido fotografiada conversando en restarantes con presuntos líderes del cártel de Los Ardillos.
“Si eso no es un narco-Estado, no sé qué es”, sentenció.
Agregó que en Michoacán “hay una guerra de guerrillas interna por parte del crimen organizado”, mientras que en Guerrero “no puede haber ni siquiera transporte público ni abasto de los insumos más básicos porque están controlados por el crimen organizado”.
