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Juzgados en el estado de Nuevo León han recibido ya ocho peticiones de personas que buscan adoptar legalmente a sus perros para que puedan ser considerados como parte de sus familias y no como cosas o artículos de lujo.
Este domingo, EL UNIVERSAL dio a conocer el caso de una mujer que intentó adoptar legalmente a su perro “Octavio” cuya petición fue negada porque las leyes únicamente prevén la adopción de personas, no de animales.
Además de la dueña de Octavio, los dueños de otras ocho mascotas intentaron a través de juicios conocidos como Jurisdicciones Voluntarias, adoptar a sus animales de compañía.
Jessica Méndez y James Graham, abogados que representan a los dueños de las mascotas comentaron en entrevista con EL UNIVERSAL que hasta ahora, sólo el juez que desechó el caso de Octavio se ha pronunciado, en el resto de las demandas los jueces aún no notifican si admitirán o desecharán las peticiones.
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Explicaron que la iniciativa de presentar estas demandas no responde al simple capricho de que las mascotas puedan llevar los apellidos de sus dueños sino que buscan que se les proteja legalmente.
“Actualmente en el Derecho mexicano hay dos conceptos, o eres una persona o eres una cosa, eso implica que, yo como abogado si me llegan a demandar a mí y quieren embargar a mi perro, pueden llevárselo porque es considerada como una cosa”, señaló Graham.
Consideró más complicado proponer una reforma legal para evitar que esto suceda debido a la existencia de animales no domésticos pero que son propiedad de los humanos, razón por la que con este litigio estratégico buscan que los jueces se pronuncien, o bien, llevar los asuntos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que determine mejores directrices legales para proteger a las mascotas.
“No es nada más el capricho de querer adoptar al perro sino de hacerse responsable de él como cualquier otro miembro de la familia”, agregó Jessica Méndez.
“El hecho es más que nada, si el animal es considerado como un objeto de lujo, se debe considerar a las personas que tienen un animal de asistencia, que padecen una enfermedad, niños que necesitan un animalito de asistencia, es la integración del mismo a la familia, el perro no es nada más un objeto que me brinda un servicio sino que conforma parte del círculo como familia”.
maot/rcr