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alberto.morales@eluniversal.com.mx
El presidente de la Comisión del Trabajo del Senado, Napoleón Gómez Urrutia (Morena) afirmó que impulsará un cambio en la política laboral del país, en el que el principal eje será mejorar los salarios de los que menos ganan, “porque [en México] nadie puede vivir con 88 pesos al día”.
El senador y líder minero se pronunció por desaparecer la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), porque resulta obsoleta y se ha alejado de los principios que marca la propia Constitución, para establecer un “minisalario” que no satisface las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias.
Gómez Urrutia recordó que ya existen diversas iniciativas de los diferentes grupos parlamentarios para eliminar ese organismo, que sin duda habrán de ser retomadas en la presente Legislatura.
El senador de Morena consideró que no es posible que los mexicanos tengan los salarios más bajos de América Latina, incluso que Haití, El Salvador y Honduras.
Calificó esta realidad como “una vergüenza histórica” y un mal manejo de la política laboral nacional implementada.
“La excusa de tener salarios bajos, de explotar la mano de obra para generar competitividad y flexibilidad a las empresas ha sido empleada para enriquecer a algunos y esto tiene que cambiar”, argumentó el también dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos, de la República Mexicana.
El legislador aseguró que uno de los grandes problemas del país es la falta de oportunidades y la pobreza.
“No hay familia que viva con 88 pesos diarios [que es el salario general].
“Aproximadamente 65% de la fuerza de trabajo [nacional] gana alrededor de dos a tres salarios mínimos.
“Tiene que cambiar y rediseñarse la política laboral [de México], al igual que otras áreas de la política económica y social del país.
“Seguro vendrán cambios importantes, eliminar todos esos sistemas que han impedido que los trabajadores vivan con dignidad desde hace mucho tiempo”, insistió .
En ese sentido, Gómez Urrutia destacó y aplaudió la reciente ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por parte del Senado de la República, que representará un cambio importante para toda la clase laboral del país y saldar una deuda social histórica con los trabajadores.