El sexenio del presidente concluirá con desabasto de medicamentos en diferentes áreas.

De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información, reveló que en lo que resta del año no tiene contemplado realizar otra adquisición de fármacos, debido a que al fungir como ente consolidador para la compra de medicinas e insumos, “necesita la solicitud por parte de los institutos para generar un calendario de próximas compras”.

El 22 de diciembre de 2023, el presidente López Obrador decretó que la empresa estatal se hiciera cargo de las compras consolidadas de insumos y fármacos, ante el fracaso previo que tuvieron la Secretaría de Hacienda (SHCP), la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS), el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Secretaría de Salud.

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Birmex realizó una compra entre marzo y abril de este año, y no tiene contemplada otra en 2024. Foto: Archivo | El Universal
Birmex realizó una compra entre marzo y abril de este año, y no tiene contemplada otra en 2024. Foto: Archivo | El Universal

Birmex sólo ha realizado una compra entre marzo y abril de este año y no tiene contemplada otra en lo que queda del año, a pesar de que no pudo surtir medicamentos para tratar a pacientes con diversos tipos de cáncer, VIH, antidepresivos, esquizofrenia, vacunas, hipertensión, insuficiencia cardiaca, cisticercosis, y otras enfermedades.

Dichos fármacos fueron solicitados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el IMSS-Bienestar, para surtir sus farmacias.

Pero no sólo faltaron medicamentos, sino también insumos, como antisépticos para lavado pre y postquirúrgico de manos y piel, batas desechables para pacientes y batas quirúrgicas, sondas para drenaje urinario, catéteres para hemodiálisis, cánulas para traqueotomía, equipos para intubación, gasas, grapas y guantes, entre otros.

En dicho proceso, hizo 49 adjudicaciones directas y sólo una licitación pública para comprar medicamentos, y de ésta última 40 claves quedaron desiertas, es decir, no fueron surtidas, de acuerdo con datos de la empresa estatal.

“De la licitación pública no LA-12NEF-012NEFF001-1-21-2024, se licitaron un total de 99 claves de medicamento, se las cuales se adjudicaron 59 claves y 40 resultaron desiertas”, detalló Birmex al responder la solicitud de información.

Dicha compra en licitación pública se realizó por un monto de 431 millones 802 mil 379 pesos; y las 40 claves de insumos y medicamentos que no se surtieron fue “derivado de la falta de proveeduría” y otras claves que no cotizó la empresa estatal, que también tiene bajo su responsabilidad la Megafarmacia.

Aún así, el Laboratorio de Biológicos y Reactivos Birmex no tiene planeado, hasta el momento y a menos de un mes del cambio en la Presidencia de la República, realizar otra compra consolidada para abastecer a las instituciones públicas de salud, los medicamentos e insumos que no se pudieron adquirir en la primera compra.

A Birmex también se le solicitó el calendario de compras de medicamentos durante 2024, y negó contar con él, porque planea la adquisición hasta que el IMSS, el ISSSTE y el IMSS-Bienestar le pidan efectuar una nueva compra consolidada.

“Birmex al fungir como ente consolidador para la adquisición de medicamentos e insumos para la salud, necesita la solicitud por parte de los Institutos para generar un calendario de próximas compras”, especificó la empresa estatal.

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Medicamentos que gobierno no compró o que ni cotizó

Birmex, como ente consolidador de la compra de medicamentos, quedó a deber en su primer intento de adquirirlos para surtir las necesidades del IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar. Se trata de fármacos necesarios para tratar enfermedades graves, como el interferón que es utilizado por pacientes con cáncer, pero la licitación pública se declaró “desierta por precio”.

En el mismo caso está la ciclofosfamida, medicamento que se utiliza para tratar muchos tipos de cáncer y algunas enfermedades autoinmunes, como leucemia, mieloma múltiple (cáncer de la médula ósea) o el linfoma maligno.

Hay otros medicamentos para pacientes oncológicos que ni siquiera se cotizaron a pesar de que los institutos de salud los solicitaron, como el diazoxide que se usa para tratar los niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia) causados por ciertos tipos de cáncer; o el lanreótido para tratar tumores carcinoides, es decir, de crecimiento lento.

Octocog alfa es otro medicamento que no pudo conseguir Birmex y declaró como clave “desierta por precio”; es usado para tratar a pacientes con hemofilia, que es un trastorno genético raro que dificulta la coagulación de la sangre. La dobutamina, para la insuficiencia cardiaca tampoco se compró y se clasificó de la misma manera.

La eritromicina en tableta o cápsula de 500 miligramos tampoco pudo ser adquirida por la empresa estatal, antibiótico que es utilizado para combatir a cierto tipo de bacterias y tratar a pacientes con neumonía, infecciones respiratorias e, incluso, a personas con VIH.

Otra clave “desierta” fue la de dapagliflozina, medicamento oral utilizado para tratar la diabetes tipo 2 en adultos.

Birmex también dejó “desierta en dictamen técnico” la licitación para comprar palivizumab, vacuna que ayuda a prevenir el virus sincitial respiratorio (VRS) en niños de menos de 24 meses de edad. No se compraron jeringas desechables para aplicar 0.5 mililitros de las vacunas antiinfluenza en adultos; DTP+Hepatitis B+HIB; DPT y toxoide tetánico, en caja incinerable de 50 o 100 piezas.

Faltó por surtir la selegilina, que se usa para ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson y depresión. Y en cuanto a trastornos mentales, no surtió los antidepresivos llamados escitalopram de 10 miligramos y citalopram; fluoxetina, antidepresivo de segunda generación y olanzapina para el tratamiento de la esquizofrenia.

También faltó por comprar amlodipino, irbesartan/hidroclorotiazida y candesartán cilexetilo/hidroclorotiazida, medicamentos que se utilizan para tratar la hipertensión; las tres, declaradas claves “desiertas por precio”.

Tampoco se cotizó el precio de los parches de fentanilo, para aliviar dolor intenso; o el del simvastatina, medicamento utilizado para reducir los niveles de colesterol total, colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos en la sangre. Y la lista sigue, pero faltan materiales con los que trabaja el personal médico.

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Otros insumos faltantes

Entre los suministros que Birmex no consiguió de la lista que solicitaron IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar, se encuentran algunos muy especializados, como el antiséptico líquido para lavado de manos y piel, pre y postquirúrgico, formulado a base de 0.75% mínimo de triclosan, 1.1% mínimo de ortofenilfenol, con 10% mínimo de jabón anhidro de coco en base seca, humectantes y suavizantes, de amplio espectro antimicrobiano.

Un insumo indispensable, pero que no se cotizó, fue la solución de lavado y preservación de órganos para trasplante. “Contiene amortiguadores, depuradores; inerte a radicales libres; PH 7.0 a 7.4. Conserve de acuerdo a las instrucciones del fabricante a temperatura ambiente o en refrigeración [2 a 8 grados centígrados]”, especifica la lista de la licitación pública.

Birmex no compró marcapasos cardiaco “definitivo bipolar unicameral sin actividad de frecuencia, con un peso menor a 35 gramos y menos de 11 milímetros de espesor, y una longevidad de siete años en adelante”, o respiradores autónomos y/o sistema motorizado purificador de aire de alta eficiencia.

El personal médico también se quedará esperando recursos básicos para desarrollar su labor, como cubrebocas quirúrgicos, grapas para aneurisma o guantes para exploración, por mencionar algunos, ya que se declararon claves “desiertas por precio”.

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