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La senadora Beatriz Paredes Rangel (PRI) defendió la libertad de expresión , y desde la tribuna de la Cámara Alta advirtió que "la voz presidencial enjuicia, descalifica, acusa, minimiza, polariza", y al reconocer que el Presidente de la República tiene derecho de abanderar los propósitos y proyectos de la cuarta transformación, dijo que como titular del poder Ejecutivo federal "debe ceñirse a la ley".
Al analizar la Política Interior, reportada en el Segundo Informe Presidencial , Paredes Rangel dijo que "las relaciones con los medios de comunicación han sido paradójicas". "Alzo la voz de manera contundente en defensa de la libertad de expresión", apuntó.
Expuso que "creer en la libertad de expresión no significa sólo saludar a quienes nos ofrecen condiciones subordinadas; creer en la libertad de expresión es creer en el derecho que tienen todos los mexicanos para expresar su verdad".
Llamó la atención en que "la voz presidencial enjuicia, descalifica, acusa, minimiza, nos recuerda a veces a los viejos tribunales populares de la Francia revolucionaria, y lo que es más dramático para la sociedad mexicana, esa voz polariza".
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Planteó algunos de los principios de la Constitución, como "legalidad, respeto de los derechos humanos, no discriminación, reglas y prácticas democráticas para acceder al poder y para ejercerlo, convivencia democrática entre quienes piensan distinto, transparencia, honradez y rendición de cuentas", que han sido sustituidos por las "mañaneras".
Dijo que si un "proceso político implica un esfuerzo de armonización y conciliación", por lo contrario, dichas conferencias matutinas del Presidente de la República, "son el eje de la estrategia de política interior de la presente administración. 'La mañanera' fija la agenda pública que ocupa el espacio mediático de manera contundente, lo que proyecta un estilo unipersonal que subordina la funcionalidad del gobierno a la voluntad de un solo hombre".
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La senadora priísta añadió: "La tradición política del sistema mexicano acostumbraba a que en lo general la voz presidencial se utilizara con menos intensidad, que las intervenciones de los Presidentes fuesen sobre temas estratégicos y en general propiciando el encuentro entre diversos sectores de la sociedad".
En su análisis de la Política Interior, Paredes también se refirió a la relación "accidentada" con los órganos autónomos; expuso las actitudes centralistas ante el Federalismo, así como la tensión y confrontación con los gobernadores del PRI, PAN, PRD y MC.
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