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Al finalizar la 63 Legislatura, el diputado Agustín Basave Benítez, y el senador Francisco Búrquez Valenzuela renunciaron a sus partidos, PRD y PAN, respectivamente.
Basave Benítez presentó su renuncia como militante del PRD porque no ve condiciones para que ese instituto político se libere de sus “desviaciones cupulares” y los “lastres” de sus corrientes internas.
En una carta dirigida al líder del partido del sol azteca, Manuel Granados, Basave Benítez lamentó que no existan las condiciones para que el partido renazca como un instituto socialdemócrata, como lo intentó durante su presidencia.
“Hoy, tras la elección del 1 de julio y el trastrocamiento del mapa político partidista de México, no me cabe la menor duda de que, sin brújula ética, el PRD no podrá salir de su extravío”, dijo.
Expuso que perdió la esperanza de la redención del PRD y que se quedará con el privilegio de haber presidido —de noviembre de 2015 a junio de 2016— “al partido histórico de la izquierda mexicana, sin el cual no se puede entender la lucha por la democracia y la igualdad de México”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, al término de la sesión de la Comisión Permanente, el diputado saliente responsabilizó a las corrientes internas del sol azteca —tribus— por la debacle electoral, ética y moral del partido.
El senador por Sonora, Búrquez Valenzuela, renunció al PAN e informó que fundó una asociación, Ola Libertad, desde la que convocará a la sociedad civil a trabajar por el logro de 10 grandes temas.
Precisó que su salida del PAN obedece a su diagnóstico de hace varios años en el sentido de que los partidos están cerrados a la sociedad, la cual debe tener el poder político.
Entre los retos que se propone enfrentar figura la creación de un sólo impuesto, poner fin a los monopolios públicos y privados, limitar la burocracia, quitar el financiamiento a los partidos políticos, prohibir el endeudamiento público, abatir las regulaciones del gobierno a la sociedad e imponer la libertad de educación.
Perteneció al PAN durante 20 años y en su trayectoria partidista logró ser alcalde de Hermosillo y senador de la República, donde se caracterizó por la promoción de una agenda que él mismo llamó “disruptiva”.