La comparecencia del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, ante diputados federales, se transformó en un ring en el que el funcionario federal dio y recibió; le regalaron un peluche de dinosaurio, lo llamaron “un gran mentiroso”, “un corruptazo”, “traicionero a la patria”, lo acusaron de “descuartizar” a la CFE y hasta le dijeron que se le volverá “a caer el sistema”, pero eléctrico.

El funcionario federal respondió cada golpe y llamó a legisladores de la oposición mentirosos, indicó que no ha violado el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), arremetió contra los empresarios privados y aseveró que a la CFE “la descuartizó la reforma energética que ustedes aprobaron con Enrique Peña Nieto y sus secuaces”.

En punto de las 16:00 horas, con el semblante serio que lo caracteriza, Bartlett Díaz ofreció una ponencia inicial en la que aseguró que este gobierno logró rescatar a la CFE, que hoy es una institución fuerte que defenderá la soberanía energética del país.

La primera vez que frunció el ceño fue cuando el diputado Ignacio Loyola, del PAN, lo responsabilizó de haber incrementado el precio de la luz en 17.4%, a lo que el morenista dijo que las tarifas no han subido por encima de la inflación. Los ánimos apenas comenzaban a caldearse. Al cuadrilátero se subió Manuel Herrera, de MC, quien acusó a Bartlett Díaz de bloquear permisos a privados y quitar la oportunidad de invertir en el país, a lo que el poblano reviró que la inversión extranjera no es otra cosa que una “invasión extranjera” que dejó a la CFE al borde de la quiebra.

El tercer round lo libró contra los perredistas Mauricio Prieto y Francisco Huacus; el primero le regaló un dinosaurio de peluche y lo llamó traidor a la patria, al tiempo que el segundo recordó la caída del sistema en 1988 y lo señaló de representar el pasado más deshonroso del México autoritario, así como de descuartizar a la CFE: “Se le va a caer nuevamente el sistema, pero en esta ocasión será el sistema eléctrico”, arremetió Huacus.

Bartlett contragolpeó: “¿Descuartizar a la CFE? ¿Sabe quién descuartizó a la CFE? La reforma energética que ustedes aprobaron. No fui yo, fue la reforma de Peña Nieto y sus secuaces”.

Otro panista, el diputado Miguel Ángel Varela, le recriminó por incumplir con lo dispuesto en el T-MEC y augurarle una ola de demandas, pero Bartlett dijo que “no se ha violado nada” y que no se ha hecho más que poner orden a un sistema eléctrico “caótico”.

A quienes lo acusaron de generar energía sucia y cara les pidió no mentir y argumentó que 60% de las plantas de CFE se mueven por gas, “que es hoy por hoy la energía en transición y una energía limpia”. También atendió cuestionamientos de las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación difundió el pasado 28 de octubre, sobre probables daños al erario de más de mil 634 millones de pesos.

Aclaró que el importe observado obedece a reclasificaciones, depuraciones e inconsistencias en los registros contables y conciliación de cuentas, “y no se trata de desvío de recursos”.

Tras cinco horas de toma y daca, el acto de rendición de cuentas concluyó y el director de la CFE se despidió de los legisladores: “Conozco todas estas argucias. Lo que vale a fin de cuentas es la discusión sana, la verdad, el debate real”, agregó.

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