La “pobreza franciscana” a la que el Presidente ha llamado a los funcionarios de su gobierno, al parecer, no va con el estilo de vida de algunos secretarios de Estado.

Y para muestra, nos hacen ver el caso del secretario de Turismo, , quien no está acostumbrado a comer cualquier cosa, pues de acuerdo con el contrato de Compranet PA-002-2022 a don Miguel le compran, con recursos públicos, sus alimentos y bebidas en la empresa D´’ Sazón Seguridad Alimentaria, S.A. de C.V.

Ese documento no especifica de qué alimentos se surten a “la oficina del C. Secretario”, pero sí de que se gastan casi 350 mil pesos, y que contrato tiene una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2022 .

Nos dicen que quizá don Miguel debe tomar ejemplo de otros altos funcionarios y senadores de la autollamada Cuarta Transformación , que comprometidos con la austeridad republicana y la pobreza franciscana compran sus alimentos con recursos propios y se los llevan a su oficina en envases de Tupperware .

grg