Dentro del partido en el gobierno
algunos ven con preocupación el tono de confrontación que han alcanzado varios de los aspirantes a la dirigencia nacional, pues aseguran que han privado entre ellos amenazas , descalificaciones, acusaciones de presunta corrupción y prácticas ilegales.
Nos comentan que el problema de llegar a esos terrenos en la lucha por la presidencia es que puede haber dos efectos negativos de consideración.
El primero, nos explican, es que el partido quedará muy dividido justo en el momento en el que viene una elección en la que se estarán jugando un buen número de gubernaturas y congresos locales , y en especial, la mayoría en la Cámara de Diputados .
El segundo, detallan, es que con estas acusaciones y descalificaciones se están dando elementos a la oposición para usarlos contra Morena en las elecciones, además de la imagen que queda de Morena frente a los ciudadanos que irán a las urnas.
“¿Y después de la guerra qué?”, nos dicen que es lo que se deberían preguntar quienes hoy buscan presidir la primera fuerza política de México .
grg