Cuando todos esperaban una reacción de molestia del presidente Andrés Manuel López Obrador con el senador Ricardo Monreal por haber votado en contra de su reforma en materia electoral conocida como Plan B , el mandatario salió a defender al zacatecano.
“No, nada de purgas. Por convicción y además porque no queremos que vayan a usar una actitud de intolerancia para afianzar la creencia conservadora de que somos estalinistas”, dijo el Presidente cuando una periodista le preguntó esta mañana si Monreal tendría que ser expulsado por haber votado en contra de su iniciativa.
Monreal, nos dicen, salió bien librado pues mantuvo su postura crítica a la reforma y al mismo tiempo conservó la coordinación del grupo de Morena en el Senado , así como la presidencia de la Junta de Coordinación Política de esa Cámara y los recursos humanos y económicos que acompañan esa posición.
La maniobra salió tan bien, que hasta parece que fue acordada con el gobierno federal, nos dicen.
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Nos detallan: Monreal mantuvo su postura política y sus privilegios, a cambio de que fuera un rebelde solitario y que no jalara los votos de los senadores que lo apoyan, y sin los cuales la reforma no hubiese pasado .
Nos hacen notar que además de que no hubo condena del Presidente, los senadores y senadoras que cotidianamente son detractores de Monreal y que varias veces han pedido su cabeza, ahora han estado muy tranquilos.
¿Negoció Monreal su voto en contra?
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