Para Morena , partido que dirige Mario Delgado , este 2022 parece fácil a nivel electoral; sin embargo, el mayor reto de la agrupación no serán los rivales en las boletas, sino los pleitos internos .

Con para renovar gobiernos estatales, el partido mayoritario se alista para tratar de desactivar varios conflictos internos derivados de la decisión de ese partido de elegir candidatos con base en encuestas internas cuyos resultados son un tanto extraños.

Nos comentan que los integrantes de su Comisión Nacional de Honestidad y Justicia buscan, a toda costa, que las pugnas no terminen en tribunales electorales donde se corre el riesgo de que a algún aspirante inconforme le den la razón lo que obligue a bajar al candidato electo o que los derrotados sigan el viejo camino de representar a la oposición .

Una de las aspirantes desplazadas, –quien de momento se recupera de un contagio de Covid --, ya empezó a recibir mensajes donde la exhortan a dejar el partido oficial y buscar ser abanderada por otras siglas.

Este año será una evaluación sobre qué tanto Morena puede confiar en que la fuerza de sus siglas y la aprobación del presidente López Obrador son más importantes que el arrastre de algunos liderazgos locales inconformes , pues existe la broma en lugares como Oaxaca de que el partido oficial es tan preferido que ganaría hasta con una inerte barra de carbón como candidato.

grg